Las máquinas que llevarán a cabo la demolición de la mansión del músico rumano Michel Cretú en cumplimiento de la resolución judicial se encuentran ya en la finca y está previsto que hoy comiencen a demoler la casa.
La empresa Eri Berri fue la vencedora del concurso organizado por el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany para la demolición de la villa. El plazo de ejecución de la demolición es de 21 días y el presupuesto 346.000 euros.
La casa se construyó con una licencia municipal otorgada en 1997 y que posteriormente ha sido revocada judicialmente. El Grupo Ecologista GEN fue quien denunció ante la justicia las irregularidades en la construcción de la mansión.
La casa, según los ecologistas, supera los 3000 metros cuadrados y los 7000 metros cúbicos de volumen.
La propiedad demanda 18 millones de euros de compensación por los daños y perjuicios de la demolición. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sant Antoni, afirman que siempre han dicho que acatarían la decisión judicial aunque no estuviesen de acuerdo con la misma.
