Tener en cuenta qué tipo de estufa se adquiere, si es eléctrica o de gas butano, dónde se coloca -nunca cerca de muebles o cortinas- y dónde está conectada, en el caso de las eléctricas, son las principales advertencias lanzadas por la Dirección General de Consumo (DGC) del Govern para evitar accidentes en el hogar durante los meses de invierno.

Según la Dirección General de Emergencias, en sólo ocho días, el servicio del 112 ha coordinado la atención de un incidente en Eivissa y otro en Santa Eulària relacionados con incendios provocados por estufas para combatir el frío, una cifra que asciende a veinte en todo el archipiélago.

Para evitar estos sucesos, la DGC recomienda, en primer lugar, verificar el etiquetado de los aparatos para comprobar su fiabilidad. Éstos deben incluir el nombre y dirección del fabricante o importador, las instrucciones de uso, las advertencias de seguridad e instalación y el voltaje y potencia del producto. Además, el comprador debe pedir el ticket o la factura a modo de garantía.

En cuanto a las estufas eléctricas, se debe tener en cuenta que tanto la instalación de la vivienda como los posibles alargadores que se utilicen estén en buenas condiciones y puedan asumir la potencia del aparato.

Si se utilizan braseros eléctricos colocados debajo de la mesa, la DGC recuerda que los faldones deben ser de «tejido ignífugo o difícilmente combustible».

Para los usuarios de aparatos calefactores de gas, hay que tener especial cuidado con que el tubo del gas no esté caducado, que la válvula esté en condiciones y que la combustión sea la correcta. En el caso de percibir cualquier olor a gas o algún tipo de molestia, como mareos o escozor en los ojos, debe apagarse inmediatamente la estufa, ventilar la habitación y no volver a encenderlo hasta que se haya revisado por un técnico. Además, estos aparatos deben colocarse lejos de materiales inflamables y tener especial cuidado con ellos si hay niños en casa.

Sobre las estufas de leña y parafina, la DGC recomienda hacer un mantenimiento adecuado de los aparatos y retirar los restos de ceniza para evitar malas combustiones.

En el caso de todos los aparatos con llama, deben apagarse cuando no hay nadie en casa y cuando todo el mundo se va a dormir. Asimismo, se incide en no colocar las estufas cerca de muebles o cortinas y no secar la ropa cerca del fuego o al calor de las estufas o braseros. También se aconseja instalar pantallas de protección ante las chimeneas.

Por otra parte, la red de alerta del Instituto Nacional de Consumo ha notificado la presencia de cuatro aparatos eléctricos para calentar y un adaptador de base múltiple «con riesgo de accidente». Se trata del calefactor halógeno Tulus modelo NSB 20Y2S, el calefactor 16618 marca Fan Heather, el radiador 131552 modelo convector Heather de Vidal, el radiador de Quars marca Bastilipo y el adaptador marca Leiva 16A/220V.