El pueblo de Jesús celebró ayer la fiesta de su patrona con una serie de actos que pusieron fin a un intenso programa iniciado el pasado 3 de septiembre. Los actos religiosos en honor a la Virgen de Jesús centraron la jornada, tanto por la mañana como por la tarde.

A las 12 del mediodía se celebró al misa solemne que ofició el obispo de la diócesis, Vicente Juan Segura, asistido por una decena de clérigos. Antes de la misa la banda de música del Santísimo Cristo de la Agonía, que se había desplazado a Jesús con una veintena de miembros, realizó un pasacalles con música ordinaria para convocar a la población hasta el templo.

El oficio religioso contó también con acompañamiento musical. Actuó el coro local Es Pla de Jesús, con la intérprete Clara Costa Torres al órgano, mientras que la agrupación folclórica local Colla de l´Horta y su invitada procedente de Galicia, A Nosa Señora da Xunqueira, también participaron en la misa con piezas instrumentales. La gallega incluso bailó una muñeira.

El desfile cívico religioso celebrado después de la misa alrededor del conjunto parroquial tuvo también una gran participación musical. Como siempre, estaba encabezada por la Cruz, portada por uno de los obreros de la parroquia. Seguía la bandera del pueblo, que en esta ocasión estuvo transportada por el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, que llevaba la insignia por el mástil, mientras que los cordones eran empuñados por el presidente del Consell, Xico Tarrés, y el diputado del PP Enrique Fajarnés Ribas.

A continuación, la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Agonía desfilaba al tiempo que interpretaba música de procesión. Después de la banda venían las imágenes religiosas del templo, transportadas por vecinos del pueblo. En cabeza, la imagen de san Juan Bautista, seguida de las de san José, el Niño Jesús y santa Teresa.

Seguía la agrupación folclórica gallega, que hacía sonar sus gaitas, tambor y panderetas, interpretando música de su tierra. Tras de ellos seguían nuevas imágenes religiosas: la Virgen del Carmen, la Virgen del Pilar, el eccehomo y, cerrando filas, la patrona, Nuestra Señora de Jesús. Continuaban los miembros de la Colla de l´Horta, con música tradicional ibicenca. Después, los miembros del clero, seguidos de autoridades civiles y el pueblo.

Como es habitual, después de la procesión, los grupos folclóricos, que habían protagonizado la noche anterior una velada de intercambio de músicas y bailes regionales ibicencos y gallegos, volvieron a dar una exhibición en la plaza de la Iglesia, mientras se servía una degustación de vino y oreietes.

Por la tarde se celebró la misa en honor a la Virgen, seguida de la tradicional ofrenda de fruta del tiempo. Estaba previsto que el material ofrecido se donaría íntegramente a los internos de la residencia de ancianos Reina Sofía. El programa de fiestas de Jesús tenía que concluir anoche, con una verbena a cargo de la orquesta Tanit y el disparo de un castillo de fuegos artificiales.