Eivissa | Ángeles M. Obispo

Guillermina Puget, la hija de Narcís Puget Riquer, se mostró ayer «preocupada» por los problemas de humedad y climatización aparecidos en el recién inagurado Museo Puget de Dalt Vila. La descendiente del pintor desconocía la existencia de tales deficiencias que supo a través de la llamada telefónica realizada por éste periódico y comentó que intentará ponerse en contacto con los responsables del Ayuntamiento de Vila -encargado de gestionar la pinacoteca- para averiguar con más detalle lo sucedido. El Museo Puget exhibe las 130 obras que conforman el legado pictórico que Narcís Puget Viñas, considerado el padre de la pintura ibicenca, y su hijo Narcís Puget Riquer cedieron al Estado.

«Lo más importante de estos problemas es solventarlos cuanto antes y lo que me preocuparía es que pase mucho tiempo y no se arregle», comentó Guillermina Puget. No obstante, la descendiente del pintor Narcís Puget Riquer advirtió que este tipo de problemas aparecidos en el museo son «lógicos» en un edificio recién abierto y que ha permanecido cerrado durante muchos años. Ésta opinión coincide plentamente con la respuesta ofrecida el martes por un portavoz municipal, que achacó las deficiencias de climatización y condensación detectadas en el museo a las propias de un edificio recién estrenado.

Patronato

Por otra parte, en relación a la futura creación del patronato del museo para su gestión, Guillermina Puget también comentó que tiene previsto ponerse en contaco con el Ayuntamiento de Vila. «Hay que buscar una salida y solucionar este tema», dijo al respecto, y en relación a la posible participación en el patronato de Joan Marí Tur, en agradecimiento al relevante papel que desempeñó cuando era delegado insular del Ministerio de Cultura para que Narcís Puget hiciera la donación de los cuadros ahora expuestos de manera permanente.