Sexual. Divertida. Un mosaico. Tranquila. En movimiento. Abandonada. Destrozada. Olvidada. En ruinas. Nocturna. Madrugadora. Y así hasta 48 adjetivos. Todos aplicados a la isla de Eivissa. Es lo que desde hoy a las ocho de la tarde y hasta finales del mes de mayo se puede ver en la exposición `Isla latente´ del Museu d´Art Contemporani d´Eivissa (MACE).

La exposición recoge la visión de la isla de un total de 48 fotógrafos. La única condición: adaptarse al metro cuadrado de espacio que les proponían las comisarias de la muestra, Aisha Bonet y Cristina de Middel, también fotógrafas. Espacio repartido en una única estampa, trilogías, composiciones de decenas de encuadres, dos imágenes paralelas, cuatro superpuestas.

La idea de esta muestra nació hace aproximadamente un año. «Queríamos organizar una exposición en la que los fotógrafos pudieran mostrar su imagen de Eivissa sin las limitaciones a las que se ven obligados en su trabajo diario. Sin las presiones de tener que ilustrar un texto en el caso de los de prensa ni las del mercado en el resto», explica Cristina de Middel. «Abierto por completo a lo que piensen de la isla», añade Aisha Bonet.

La actualidad que vive la isla se palpa en el recorrido por los 48 universos que cuelgan de las paredes del MACE. Una enorme mancha de asfalto que al alejarse muestra siluetas como las que aparecían en las del ojo mágico, un ca eivissenc en mitad de la carretera, ladrillos colgados de los árboles, es Vedrà visto a través del agujero de un bloque de hormigón, un recorrido desde una Eivissa perfecta a una destrozada. Pero también hay espacio para desnudos, idílicas estampas de flamencos en Ses Salines, morenas asomándose a la cámara desde cuevas submarinas, grafitis que se abren a la naturaleza y hasta instantáneas casi robadas a la fauna humana de la ciudad.

Tanto las comisarias de la exposición como la directora del MACE, Elena Ruiz Sastre, aseguran que se han sorprendido de la variedad de las imágenes aportadas por los fotógrafos a esta muestra, en la que se ha intentado que estén presentes todos los profesionales de la fotografía que tienen alguna relación con Eivissa. «Valentía», «riesgo» y «síntesis de sentimientos» son algunos de los adjetivos con los que la directora del museo calificó el trabajo elaborado por los 48 fotógrafos que participan en `Isla latente´. «La mayoría de las veces deben elegir entre la vertiente artística y la de documentación. Un debate entre la afición y la profesión», añadió Elena Ruiz Sastre que aseguró que independientemente de la imagen mostrada por los artistas, todas las visiones que se muestran están «vivas».

Carne al sol en blanco y negro que parece palpitar, un erizo a punto de saltar del recuadro que le ha correspondido, un cuerpo a contraluz escondido detrás de un pareo que no deja de moverse a pesar de estar inmovilizado por el `clic´ del obturador. Y así hasta 48.