Detenido en Palma por irrumpir en la casa de una mujer y cortarle la cara con una espátula

Agentes de la Policía Nacional arrestaron ayer en Palma a un hombre español 68 años , después de que irrumpiera en la casa de una mujer a la que llevaba tiempo acosando, la intentara agredir sexualmente y le cortara la cara con una espátula. La víctima tuvo que ser atendida por una ambulancia, que la trasladó a un centro médico para recibir asistencia por las lesiones que sufrió.

Los hechos, según informa la Policía, ocurrieron el pasado sábado, en la barriada de es Camp Redó. La central del 091 recibió una llamada que alertaba de que una mujer habría sufrido diversos cortes en el rostro al ser atacada por un individuo. Una patrulla acudió al lugar ylos agentes se entrevistaron con un testigo, que manifestó que vio a la víctima en la calle pidiendo auxilio, con numerosos cortes y heridas sangrantes en la cara, por lo que se metió con ella en un portal para protegerla.

Los policías comprobaron como la víctima se encontraba en estado de shock y presentaba varios cortes en el rostro, por lo que solicitaron una ambulancia con el fin de asistir a la víctima. La víctima pudo explicar que estaba en su domicilio, donde había cenado con unas amigas. Cuando ellas se marcharon salió a la terraza de la vivienda y encontró allí a un hombre, al que conocía porque tenían una relación profesional y que llevaba meses acosándola y amenazándola. El individuo llevaba una espátula en la mano, la metió a la fuerza en el interior de la vivienda y se abalanzó sobre ella. Con una evidente connotación sexual, el hombre le cortó la cara y la amenazó de muerte. La mujer consiguió zafarse de la agresión y, tras un forcejeo, salió de la casa.

Cuando la mujer llegó a la calle vio que el individuo, al ver que no podía alcanzarla, se escapaba en dirección contraria, una vez en la vía pública.

La víctima había denunciado previamente al individuo por acoso y amenazas. De hecho, el hombre estaba siendo buscado por la Policía.

Según explicó la mujer, habían tenido una relación laboral, pero cuando finalizó, en noviembre, se encontró con él en diversas ocasiones, cerca de su domicilio. Al principio pensó que eran encuentros fortuitos, pero cuando se empezaron a repetir se dio cuenta de que el hombre la vigilaba, hasta que llegó a hacerle insinuaciones sexuales. Posteriormente, el hombre localizó a la víctima en redes sociales, y le envió numerosos mensajes, hasta el punto de que parecía obsesionado con ella y se comportaba como si fuera su pareja.

La Policía descubrió que el hombre había sido denunciado también por otras dos compañeras de trabajo de la primera víctima que sufrieron amenazas y hostigamiento. Los investigadores comprobaron que no es la primera vez que actúa así. En años anteriores fue denunciado por una mujer, que sufrió insultos, seguimientos y notas intimidatorias por parte del detenido.