¿Por qué no rectifican?

Entiendo que todos en España conocemos los mensajes publicados por varios medios de comunicación en los que aparecía el capitán de la Guardia Civil, Juan Vicente Bonilla, conversando con otra persona por Whatsapp y diciendo que temía que le colocaran una «bomba lapa» en los bajos del coche. Mensaje que de inmediato ha sido utilizado por el Gobierno y por sus voceros y altavoces mediáticos como una amenaza a Pedro Sánchez, acusando al otrora agente de la Benemérita de planear un atentado contra el presidente del Gobierno.

El intento de Moncloa y Ferraz por presentar a Pedro Sánchez como un mártir, como una víctima, como un perseguido por la «fachosfera», la «máquina del fango», las «cloacas», y todos esos inventos que la izquierda sanchista usa habitualmente contra los demás, entendiendo por tales: la oposición, la UCO, los jueces que no son de su cuerda y todos aquellos que, a título colectivo o individual, supongan, según ellos, una amenaza para la permanencia ad vitam de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno. Ha sido más que desmentido con la publicación de todos los mensajes.

Sin embargo, ciertos ministros del gabinete Sánchez, entre ellos Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, siguen sin rectificar, manteniendo a toda costa el bulo incluso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. ¿Por qué no rectifican y nos demuestran que, además de seres humanos y por lo tanto sujetos a posibles errores, tienen principios, ética, valores, dignidad y decencia? ¿Por qué siguen en sus trece? ¿Por qué ese empeño en apostar por la victimización de un cada vez más acorralado Pedro Sánchez?

Me preocupa enormemente la primacía del sentimiento sobre el conocimiento que se pretende hurtar a la opinión pública. Utilizando las palabras de la propia Alegría, «es impropio de servidores públicos» lo que están haciendo los ministros que se mantienen en la tesis del atentado al presidente del Gobierno. Este Gobierno ha traspasado todos los límites de la decencia. Mantener el bulo de la bomba lapa puede ser contraproducente a los intereses de Sánchez y su partido a pesar del esfuerzo de los gurús electorales que parasitan la política, especialmente en el entorno del PSOE.

Suscríbete para seguir leyendo