Opinión | Una ibicenca fuera de ibiza

Sigo siendo adúltera

Este año se cumplen 50 desde que la Organización de las Naciones Unidas declarara el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, pero, claro, como recordarán por otra efeméride de la que también se saca pecho este año —ya saben: ‘España, 50 años de libertad’—, para marzo del 75 las mujeres de España seguíamos todavía en un largo y oscuro ‘modo involución’. No fue hasta 1978 cuando se vivió la primera marcha en Madrid convocada por la plataforma de organizaciones feministas. El mismo año en que se aprobaría la Constitución Española que dictaría en su artículo 14 que los españoles y españolas son iguales ante la ley. No era ni es cierto y me remito a la misma Constitución que en su artículo 57 relativo a la sucesión al trono indica que “seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer”.

Pero antes incluso de aquella primera marcha, muerto el perro de la dictadura, tocaba acabar con la rabia y otras reivindicaciones sociales no pudieron esperar. Una vino con fuerza desde los movimientos feministas de la sociedad catalana, cuando miles de mujeres salieron en defensa de María Ángeles Muñoz, una limpiadora acusada de adulterio por su marido, Ramón Soto Gómez, quien la había abandonado al poco de casarse y que reclamaba ahora, que había vuelto a quedarse embarazada, la custodia de su hija a la que hacía cuatro años que no veía. El juez, antes incluso de dictar sentencia, estableció que la madre debía entregar a la niña a la tutela de los padres del denunciante. Los propios abuelos paternos se mostraron en contra de la injusta medida. Y María Ángeles dijo no. Cuando llegó la fecha fijada para arrebatarle a su hija, miles de mujeres la acompañaban al juzgado entre pancartas de «Yo también soy adúltera».

Fue el revulsivo para acabar con el ‘delito’ por el que las mujeres enfrentaban, además de perder a sus hijos, penas de hasta 100.000 pesetas y 6 años de cárcel. Muy del otro lado del ‘uxoricidio por honor’ en que el Código Penal franquista de 1944 estipulaba que «el marido que, sorprendiendo en adulterio a su mujer, matare en el acto a los adúlteros o a alguno de ellos, o les causare lesiones graves, será castigado con la pena de destierro”. Destierro que en ocasiones tenía lugar a escasa distancia del domicilio.

Y aunque España se reafirmó en 2024 como el décimo país con mayor igualdad de género —cuarto en la Unión Europea—, otro año más, ningún país en el mundo aprueba el Índice de Igualdad de Género 2024 (EIGE) que mide las brechas de género en Salud y Esperanza de vida, Logros Educativos, Participación y Oportunidades Económicas y Empoderamiento Político. Y aunque nunca el mundo tocó tan de cerca de eso que llamamos ‘igualdad’, no podemos dejar de mirar los brotes de involución, los miles de buitres callados que nos acechan por los rincones. A los datos me remito:

• Informe Brecha salarial 2024 de CCOO: En España solo un 10% de los hombres asalariados cobra, de media, menos de 20.000 euros brutos al año frente a un 42% de las mujeres asalariadas. Solo un 13% de las mujeres cobra más de 30.000 euros brutos al año frente un 46% de los hombres. Pese a sus mejores resultados académicos, las mujeres españolas cobran de media casi 4.000 euros menos al año que los hombres.

• El riesgo de pobreza y/o exclusión social (Índice AROPE) en España es de un 26,8% en mujeres frente el 24,8% de los hombres.

• UNESCO: Las mujeres conforman casi dos tercios de los analfabetos del mundo. Las mujeres están infrarrepresentadas, ya sea en la investigación científica o en los puestos de toma de decisiones.

• De los 488 académicos que ha tenido la Real Academia Española desde su fundación en 1713 solo 13 han sido mujeres. La primera, por cierto, en 1978.

• Aunque la presencia femenina en los parlamentos autonómicos ha aumentado y se aproxima al 50%, esta paridad no se refleja en las presidencias de las comunidades autónomas. De las 17 comunidades autónomas en España, 12 están presididas por hombres y 5 por mujeres. Aunque las mujeres constituyen aproximadamente el 40% de las concejalías, de los 8.079 ayuntamientos españoles, 6.106 están liderados por hombres y solo 1.973 por mujeres.

• Desde su inicio en 1981, los Premios Princesa de Asturias han galardonado a 69 mujeres frente 286 hombres.

• En las 40 mejores películas premiadas en las 39 ediciones de los Goya, solo cinco han sido dirigidas por mujeres.

• En España se denuncian 55 agresiones sexuales y 14 violaciones al día —una cada 2 horas—.

• ONU: Cada 10 minutos una mujer muere en el mundo a manos de un hombre de su propia familia.

• Solo el año pasado, 47 mujeres y nueve menores fueron asesinados España en crímenes machistas. 19 de ellas se habían separado o habían iniciado los trámites para hacerlo.

50 años ya y aún nos sobran los motivos para salir a gritar “Sigo siendo adúltera”...

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents