Opinión | Tribuna
Abandono de la ITV en Ibiza
La gestión de la Inspección Técnica de Vehículos en Ibiza por parte del Consell Insular de Vicent Marí no solo es un ejemplo flagrante de promesas incumplidas, sino también de una falta de voluntad de asumir y gestionar competencias clave que afectan directamente a la vida de la ciudadanía. Recordemos que el Consell Insular d’Ibiza tiene todas las competencias relacionadas con la inspección técnica de vehículos (ITV) en la isla. Esto incluye la gestión y organización del servicio de ITV, que abarca la supervisión de las estaciones de inspección, el establecimiento de tarifas y la garantía de que las inspecciones se realicen conforme a la normativa vigente.
Tras casi seis años de gestión de Vicent Marí al frente del Consell Insular d’Ibiza, el balance se resume en una serie de anuncios vacíos, retrasos injustificados y la noticia de que están a la espera de que el Govern apruebe un reglamento que regulará el procedimiento de autorización administrativa, para liberalizar el sector y permitir la entrada de empresas privadas, hecho que puede suponer un notable incremento del precio a pagar por el servicio.
El parque automovilístico de Ibiza ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 65.130 vehículos en 1998 a 160.835 en 2023, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de contar con una segunda estación fija de ITV en la isla. No obstante, el Consell Insular, bajo la dirección de Vicent Marí, no ha logrado proporcionar una solución definitiva a este problema.
A día de hoy la ITV sufre unas esperas de hasta cuatro meses para obtener una cita previa, una situación que podría agravarse en febrero con la llegada de la flota de vehículos de alquiler (rent a car) a la isla y los taxis estacionales. Desde 2019, cuando Vicent Marí anunció el inicio del expediente para construir una segunda estación fija de ITV, no se ha avanzado más allá de palabras y evasivas. Primero, un anuncio falso sobre el inicio del expediente, después, una búsqueda de terrenos que, tras años, sigue sin resultados. En 2022, el Consell eliminó las partidas presupuestarias destinadas a la nueva estación sin justificación y en 2023 se agotaron las prórrogas del contrato de la ITV móvil y se licitó un nuevo contrato por tres años más ante la falta de una segunda estación fija. Una ITV móvil que era una solución temporal del anterior equipo de gobierno progresista, para resolver el problema de las listas de espera mientras se hacía la segunda estación fija.
La decisión del Consell Insular de Vicent Marí de posponer la solución al problema, a la espera de un reglamento del Govern balear, pone de manifiesto una preocupante falta de planificación y responsabilidad. Además, el rechazo del equipo de gobierno del Partido Popular a una moción del PSOE que pedía reafirmar el compromiso con la construcción de una segunda estación fija de ITV revela su postura respecto a sus competencias y la gestión del servicio de Inspección Técnica de Vehículos.
Ibiza necesita una solución definitiva, para un servicio esencial para la ciudadanía y no más excusas ni prórrogas de contratos temporales. La seguridad vial y la calidad del servicio deben estar por encima de cualquier cálculo político o económico. El Consell de Vicent Marí debe asumir su responsabilidad y demostrar, de una vez por todas, que está al servicio de la ciudadanía, no de intereses privados.
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