Opinión | Para empezar

Año uno después del Grinch

De paseo estos días por Vila me ha resultado sorprendente el cambio que ha experimentado la ciudad, no porque Rafael Triguero haya solucionado al fin asuntos como la limpieza y los malos olores, que siguen igual pese a comprometerse a resolverlos en época electoral con su varita programática mágica, sino porque pocas veces la he visto tan viva en plena Navidad, al contrario que lo que sucedía en la época del Grinch Rafa Ruiz. Es, por supuesto, una apreciación subjetiva, pero me ha parecido ver más gente que nunca por las calles, más animación y, por momentos y en determinados lugares, que los ciudadanos disfrutaban de estas fiestas como nunca, quizás para desquitarse de los años oscuros, aquellos en que muchos ‘emigraban’ a Sant Antoni en Navidad como método antidepresivo frente a la aburridísima y muermísima Vila. Ha sido un acierto la iluminación, especialmente en la zona portuaria, porque donde antes sólo había oscuridad, ahora hay sobrados motivos para pasear y entretenerse. Nada que ver con un par de años atrás, los estertores del reinado de Grinch Ruiz, que si bien tuvo otros aciertos indiscutibles, pasará a la historia por haber logrado que la animación de las fiestas en Eivissa durante aquel periodo fuera directamente proporcional a la gracia que tiene el alcalde.

Es cierto, como señala el PSOE, que el equipo de gobierno debe demostrar que todo este dispendio (que no es ni mucho menos barato) no sale de mermar las cuentas de departamentos sociales que son clave, algo de lo que no creo que sean capaces, pero también deberían reconocer los socialistas que semejante inversión ha servido para mejorar dos aspectos claves: por un lado, la economía, pues seguro que el gasto en el pequeño comercio ha aumentado sustancialmente, lo cual viene bien para el sector y para que la ciudad no acabe convertida en un páramo; por otro, para que lo que fue triste y gris sea ahora alegre y luminoso, lo cual viene de perlas para afrontar este nuevo año con optimismo.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents