La balinesa, el primer indicio de la gentrificación

La economía se acelera, pero no crece igual el bienestar de los baleares, publicamos hace un par de días. Aumenta el PIB, pero los que están más abajo en la pirámide social ni lo huelen. La riqueza creada asciende en una sola dirección, hacia arriba. Alguien, unos pocos, se forra a costa de la mayoría. Esos Lamborghini, esos Porsche, esos yates, esas villas de lujo que vemos pero no olemos, surgen de esos crecimientos, que desproporcionadamente enriquecen a unos mientras hunden en la miseria a otros. Por mucho que trabajen y suden, lo que ganan no da para más que para dormir en un turismo o en una de esas centenares de chabolas que proliferan en la isla, como ocurría en la Península en los mejores años de la posguerra. Aunque crezcan los salarios, el nivel de vida que imponen los ricos (por ejemplo en la vivienda) provoca tal distorsión en este territorio tan limitado que las necesidades más básicas resultan inalcanzables para el lumpen. Paradójicamente, respaldamos cada cuatro años a aquellos que nos están sacando la sangre y las muelas, que ya hay que ser tontos, y que permiten, por ejemplo, que en sus municipios únicamente se construyan viviendas de alto standing y que, incluso, desaparezcan del mapa las superficies destinadas originalmente a VPO. Acabamos de escuchar también al presidente de la Autoridad Portuaria balear que va a quedar una marina en es Botafoc preciosa, lo mejorcito del Mediterráneo. La pregunta es ¿para quién? Llama la atención que desde esa institución, que es de todos (no un club privado) se gobierne para una élite, la que podrá pagar unos amarres de precios estratosféricos, esa que nos expulsa desde hace años de cada rincón de la isla, de sus calas, restaurantes y bares, de algunas barriadas… En ses Païsses acaban de reconvertir el esqueleto inacabado de un inmueble en una villa lujosa. Antes que su mobiliario interior, ya han colocado junto a su piscina de diseño una balinesa, la primera y única de esa zona. Ni ese barrio con carencias extremas se librará de la gentrificación. n

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