Opinión | Tribuna
Soy un bicho raro
Sabemos lo importante que es la mirada en todo lo que concierne al arte. Un cuadro puede parecerte precioso a ti y un horror a mí
Me gusta ir al cine, siempre me ha gustado. Pero este último mes he tenido un par de decepciones. He visto dos películas fuera del Phenomena (el mejor cine de Barcelona) y supongo que estar incómoda o escuchar a gente chatear con el móvil no ayuda demasiado a conectar con la película. Da la casualidad de que las dos películas son españolas y han recibido unas críticas buenísimas, pero a una servidora no le han gustado nada. Sabemos lo importante que es la mirada en todo lo que concierne al arte. Un cuadro puede parecerte precioso a ti y un horror a mí; la mirada es la diferencia. Pues, queridos lectores, ya os aviso de que mi mirada es raruna. No me gustaron ni ‘La casa en llamas’ ni ‘Marco’. La primera me pareció como una comedia de esas que pasan sin pena ni gloria, con un guion muy simple y muy pretenciosa. Poco interesante para mí. ¿Una mujer burguesa que la lía parda para que sus hijos le hagan caso? ¿En serio? Qué pereza.
Luego está ‘Marco’, una historia que, si no la conoces previamente, está mal explicada. No empatizas en ningún momento con el protagonista ni entiendes nada de lo que hace ni por qué lo hace. Yo tuve la suerte o la desgracia de conocer a Enric Marco mientras hacía un documental sobre Ravensbrück y os aseguro que entendí más cosas en una conversación de treinta segundos que viendo esta película. Y si la comparamos con el libro ‘El impostor’, de Javier Cercas, las diferencias son abismales. Principalmente, porque el libro profundiza y reflexiona sobre temas éticos y filosóficos, mientras que la película se limita a relatar los hechos que ya conocemos.
Mi padre siempre dice que una buena película tiene que cumplir, como mínimo, dos de estos tres criterios: que me distraiga, que la pueda recomendar o que me entren ganas de volver a verla si es brillante. Pues lo siento, pero estas dos películas no cumplen con ninguno de las tres. Solo puedo alabar el trabajo de los actores. Lo de Eduard Fernández es de otro planeta. Que también interpreta de maravilla ‘El 47’. Una película que, como Marco, explica un pedacito de nuestra historia. Con autocrítica en algún momento y mucha emotividad. Con una historia bien estructurada y un personaje que siempre tendrá un lugar en nuestro corazón.
Suscríbete para seguir leyendo
- Esto es lo que le ocurre al bebé de Anabel Pantoja, ingresado de urgencia en la UCI
- Oportunidad en Ibiza: piso con vistas a los 'espectaculares atardeceres' de Sant Antoni
- Estos son los tres pisos a precio de ganga que se venden en Ibiza: ojo, tienen una peculiaridad
- Estas son las dos razones principales por las que los guardias civiles no quieren trabajar en Ibiza
- Un descuido al aparcar el coche en Sant Antoni le delata: estaba cometiendo un delito aún mayor
- Un hotel de lujo de Ibiza entre los más solicitados por los turistas
- Hay guardias civiles viviendo en furgonetas o caravanas en Ibiza
- Sin UCI pediátrica en Ibiza: «Enzo estuvo a punto de morir»