Gaudete

Gaudete es una palabra latina que nos invita a la alegría. La liturgia de este domingo nos invita a la alegría, esta cerca la fiesta de la Navidad y se nos invita a vivir estas fiestas entorno al recuerdo de la primera venida del Salvador con alegría.

La cuestión es que cuando uno escucha y ve las noticias de corrupción, de violencia, de muertes, de enfrentamientos que hay a nuestro alrededor pierde todas las ganas de poder festejar nada. ¿Cómo no perder la alegría con todo lo que se nos viene encima? La clave es no perder la esperanza. Por este motivo el Papa Francisco a pedido que este nuevo Jubileo que la Iglesia va a vivir en el próximo 2025 se nos invite a ser peregrinos de esperanza.

La alegría y la esperanza cristiana va más allá de los logros obtenidos por nosotros mismos. Cuando nuestra esperanza se pone en personas concretas e incluso en situaciones concretas, a menudo salimos decepcionados. La Esperanza y la Alegría verdadera es aquella que nace en el corazón y que nadie ni nada pueden arrancarnos. Es una esperanza y una alegría que sobrepasa las situaciones concretas para que así tengamos la fuerza suficiente para poder salir adelante a pesar de todo. Esperar a pesar de todo.

Estos días estoy hablando mucho con un chico que está poniendo todas sus fuerzas en salir del mundo de las adicciones, de las drogas. Me llama mucho la atención el miedo que tiene a la muerte. La muerte que es lo único que tiene asegurado si no es capaz de romper con los lazos que le tiran hacia la oscuridad más profunda. No pierde la esperanza. Yo sí. Veo lo difícil que le va a ser romper con todos estos lazos de muerte que le persiguen, pero él sigue luchando. Me está dando lecciones de esperanza.

Esperar a pesar de todo. Es lo único que posiblemente haga más humano el mundo en el que vivimos, y el celebrar el Nacimiento de Jesús nos lo recuerda y actualiza. Y de manera muy especial para aquellos que ya no tienen otra esperanza y fuerza que aquella que traspasa las fronteras de nuestras limitaciones humanas. Una Fuerza que viene de lo alto y que nos capacita para poder seguir luchando para conseguir un mundo mucho más justo que va más allá de un altruismo vacío de unos días de fiesta. Gaudete. n