La caja de los 140 bombones

«La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar», decía Tom Hanks en ‘Forrest Gump’. El psicólogo Barry Schwartz en ‘La paradoja de la elección’ hizo precisamente un experimento con una caja de bombones. Creó dos grupos, a uno le dio a elegir entre seis bombones. Al otro, entre 140. Ambos tenían que comer uno y dar su opinión. Los segundos tardaron más en elegir y se sintieron menos satisfechos, porque pensaron que podrían haber cogido otro. Este experimento lo utiliza la escritora y terapeuta Philippa Perry en el podcast de Cristina Mitre para abordar las citas en Tinder. Tenemos tantas opciones que resulta más complicado. Perry señala que existen dos tipos de personas, las perfeccionistas y las satisfacientes. Las primeras son más infelices porque nunca encuentran lo que les gusta. La escritora recuerda que antes conocíamos a una media de 140 personas y que, de ellas, quizás tres te podían valer como pareja, y al final te quedabas con una. El compromiso y la influencia mutua hacía que ambos fuesen perfectos el uno para el otro. El problema, a juicio de Terry, radica cuando buscas a la persona perfecta y quieres ver uno por uno esos 140 bombones. Pero no va a haber ningún bombón que te satisfaga de verdad sin compromiso, porque cuando surjan los primeros problemas escupirás el que tienes en la boca y querrás otro. ‘El origen del amor’ de Aristófanes’ relata como los dioses partieron a los humanos por la mitad y que todos tenemos una mitad perfecta. Es cierto que existe la unidad perfecta, pero hay que construirla, conociendo a la otra persona y comprendiendo su humor. Y esa persona puede ser con la que puedes hablar horas por teléfono, quien siempre te da los buenos días, quien te cuida cuando enfermas, el de los trucos de magia a tu hijo en ese vuelo de Ibiza a Málaga. O puedes disfrutar sin más de las amigas que siempre tienen tiempo para un café. En resumidas cuentas, la actitud de buscar la perfección es una losa, así como lo es también una sociedad enfocada a encontrar la felicidad en la pareja y no tanto en el grupo de amigos. n

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