Opinión | Tribuna

Sí a Kate Winslet y a los cuerpos de mujer real

Las lágrimas de Winslet son las de todas las mujeres a las que en algún momento se nos ha juzgado por nuestra apariencia física

«Querida, si vas a lucir así, tendrás que conformarte con papeles de chica gorda». Revuelve por dentro ver a Kate Winslet llorar en su última entrevista al recordar estas palabras que otra mujer -¡cuántas veces los dardos vienen de ellas!-, su profesora de teatro, le dijo de joven. Duele e irrita aún más cuando la presentadora recupera a un periodista burlándose de Winslet, ya la estrella de Titanic, en la alfombra roja de los Globos de Oro. «Parece derretida en ese vestido. Necesita dos tallas más», proclamó en 1998. Winslet estaba magnífica entonces, con poco más de 20 años, y así sigue hoy con 49. Emociona verla rememorar el reencuentro que tuvo no hace tanto con el comentarista, al que le dijo que esas palabras le perseguirían de por vida.

Las lágrimas de Winslet son las nuestras, las de todas las mujeres a las que en algún momento se nos ha juzgado por nuestra apariencia física y nuestros cuerpos, que nunca son perfectos. Pienso en un empresario que, hace unos cinco años, me conoció en una cena cuando yo dirigía un equipo de periodistas económicos, todos hombres. «¿Tú, así, eres la jefa?», me dijo, incrédulo, delante de ellos, mientras me examinaba de los pies a la cabeza.

La cosificación de las mujeres, externa o autoimpuesta, no forma parte de la prehistoria, sino que continúa muy viva hoy en terrenos inhóspitos, como las redes sociales o las campañas de publicidad. Así lo explica Juan Fernández en nuestro último capítulo de Empoderadas, la apuesta editorial del diario en favor de la igualdad. «Otro verano más cambiando el panorama de las playas», ante una mujer semidesnuda, o «¿se te está pasando el arroz?», ante otra que todavía no tiene hijos, son eslóganes verídicos publicados en 2024.

Estas campañas son cada vez más minoritarias, pero los estereotipos permanecen de forma sutil. Faltan anuncios que muestren imágenes de mujeres reales, tal y como somos y tal y como nos gusta reconocernos a nosotras, Winslet incluida.

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