Opinión | Para empezar

Rotas por Valencia

Era una niña y apenas tengo recuerdos de las inundaciones de Málaga de 1989. Mi madre me cuenta que estaba en el mercado y de repente se hizo de noche. Era ya casi la hora de salir de colegio y vino corriendo a recogerme a mí y a mis hermanos sin entretenerse. Por el camino las tapas de las alcantarillas comenzaron a echar agua hacia afuera. Ya en casa vimos desde la terraza como las calles se inundaban. No hubo avisos. Tampoco había móvil ni internet. Hubo ocho muertos y cuantiosos daños materiales.

Ha pasado ya casi una semana de la catástrofe de Valencia y, en este maremágnum de informaciones que nos llegan por la redes sociales y medios de comunicación, se asegura que hay pueblos incomunicados. Faltan manos pero hay cuerpos de emergencias esperando a ser llamados o que vuelven a sus casas porque no les asignan tareas, como dos helicópteros de Andalucía. Hay voluntarios que son llevados a limpiar supermercados cuando hay personas que no han podido salir de sus casas debido al barro o los coches que se agolpan en sus puertas.

Cuando sucede una tragedia así lo primero que haces es pensar en tus allegados. Los llamas y verificas que todos están bien. Pero lo que ha pasado en Valencia trasciende a cualquier hecho catastrófico acontecido en nuestra historia reciente. Hay un profundo dolor por todas las muertes evitables, todas esas personas que estaban en la calle o en la carretera cuando apareció la gran riada . No me puedo quitar de la cabeza la imagen de una mujer arrastrada por el agua turbia mientras la grababan desde arriba sin poder hacer nada. Los testimonios son desgarradores, tanto el de las víctimas como el de los voluntarios que llegan a ayudar en medio del caos.

El fin de semana volví a hablar con mi amiga de Valencia y se rompió a llorar y yo me rompí con ella. «La gente no se hace una idea de la magnitud», me dice. «Están abandonados» por las instituciones, «de no ser por la gente...». Pero esto solo acaba de empezar, porque los valencianos van a necesitar mucha ayuda durante meses venga de donde venga.

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