Opinión | Tribuna

Ayuso se impone a Yolanda Díaz

Feijóo espera que Sánchez caiga por su propio peso, Díaz Ayuso exige aplastar al socialista antes de que se derrumbe. Feijóo confía en que el PP le haga el trabajo sucio de su ascenso a La Moncloa, a Ayuso el PP le importa tan poco como los Republicanos a Trump. Si Feijóo ascendió al trono conservador al estilo Kamala por los desvaríos de su predecesor, ahora es un Biden sitiado por la presidenta desatada de una comunidad uniprovincial. El PSOE se relame de las vicisitudes en la otra orilla, pero puede acabar arrepentido de haber promocionado a la rival equivocada, al potenciarla exigiendo su dimisión por los trapicheos del novio que quiso desgravar un Rolex como gasto de empresa. Y sí, habrá que demostrarlo.

La verdad más importante y tal vez la única del último barómetro del CIS reside en la letra pequeña. A la pregunta sobre el presidente del Gobierno ideal, Ayuso está en 5,0 por ciento y Yolanda Díaz en 4,2. La precipitación al vacío de la vicepresidenta del Gobierno que transformó Sumar en Sumir no es noticia, pero por primera vez se ve ampliamente superada por la presidenta de Madrid. En septiembre, el marcador todavía señalaba 4,8 a 4,5 para la izquierdista, que también baja ahora del cuatro en valoración.

Ayuso sigue escalando, sin necesidad del Porsche de su novio. Todavía va por detrás de Feijóo en la proporción de 5 a 13, pero por primera vez se concreta como amenaza seria a medio plazo. Sánchez asombró la semana pasada a Bruselas al tratar a la madrileña como la jefa del gallego. Tras haber creado una monstruo, el ego sanchista se reforzará al constatar que todas las estrellas fugaces de la política le deben la consagración. Yolanda Díaz, al lanzarla de portavoz en la moción de censura de Tamames, y Ayuso al reprocharle las mascarillas de su hermano en el mismo Congreso para inspirar el «me gusta la fruta». Ayuso no sube por el entusiasmo que genera entre sus partidarios, sino porque estos detectan el odio que suscita entre sus adversarios. n

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