u En 1998 la Ley de Patrimonio de Balears fijó la obligatoriedad de crear el Museo de Formentera, igual que en el resto de las islas, en un periodo de tres años. Han pasado 25 años, se dice rápido, y la realidad es que no hay museo. Es cierto que los intentos se han repetido desde finales de los años ochenta, cuando los representantes de la isla pedían en el Parlament balear esa infraestructura. Pero esta reivindicación no se consideró con visos de futuro hasta 2007, año en el que se creó el Consell Insular de Formentera y también una fundación para impulsar el museo, cuyo proyecto es del arquitecto ibicenco Elías Torres. Los años pasaron de la misma forma que los partidos, de uno y otro signo, no lograban avanzar en el desarrollo del proyecto. En 2017 se dio un nuevo impulso. Entonces se daba por supuesto que el proyecto no tendría vuelta atrás pero nadie se atrevía a poner fecha. El Consell de Formentera avanzó en la parte que le correspondía con la adquisición de Can Ramón para alojar la colección etnológica y la compra de sa Senieta, que cedió al Govern. El proyecto incluye un tercer edificio para oficinas, archivo, depósito y laboratorio. A este paso tendremos que esperar otros 25 años para inaugurar este eterno museo.
