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Rebollito de la Calzada: «¡Voxdemooooor!»

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

El candidato de Vox al Consell de Formentera no es humorista. No es un fantoche. Ni siquiera es el tonto del pueblo con el que todo el mundo se ríe porque es inofensivo. No. El candidato de extrema derecha es un fraude. Una estafa. Es la prueba parlante de la tomadura de pelo de un partido que parece pensar que los habitantes de Formentera son tontos. Más, incluso, que su propio candidato, que ya es decir. Es la muestra (una más) de que al partido (al que el PP hace ojitos, no lo olvidemos) le importa un comino lo que pase en la isla al sur des Freus. Y si no le importa ahora, en pleno cortejo, cuando tiene que mostrar su mejor cara para seducir a los votantes, no hay que ser una lince para imaginar lo que le preocupará si logra rascar algo. La esperpéntica entrevista de José Antonio Rebollo en Ràdio Illa pone de manifiesto no sólo el absoluto desconocimiento sobre la isla de quien aspira a gobernarla sino también que ni siquiera se ha tomado la molestia de conocerla. Ni unas horas ha dedicado a saber, al menos, qué problemas tienen sus habitantes. Estulticia y vaguería. ¿Quién da más? No es que no vaya a ganar jamás el quesito azul del Trivial formenterés, es que no ha sido capaz ni de lanzar el dado. La entrevista no es para reír, es para echarse a temblar. No es Rebollito de la Calzada. «¡Voxdemooooooooor!». Es un individuo que pretende gobernar.

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