Desde la marina

No todas las comparaciones son odiosas

Miguel Ángel González

Miguel Ángel González

Los destinos turísticos de sol y playa tienen problemas similares, pero no los afrontan de la misma manera. Desde hace algún tiempo, trato de establecer una modesta comparativa entre cuatro enclaves turísticos de condiciones parecidas, Ibiza, Magaluf (Mallorca) Puerto Banús (Marbella) y Lloret de Mar (Girona). De ellos, por lo que he podido recabar, la población de la Costa Brava es la única que se ha tomado en serio atajar el desmadre que venía provocando el turismo de discoteca y borrachera, reconduciendo la oferta hacia alternativas sostenibles de calidad. Hasta no hace mucho, sus problemas han sido prácticamente idénticos a los que tenemos en Ibiza, en invierno la paz de los cementerios y en verano una caótica Babel. Una situación, sin embargo, que está experimentando un cambio radical.

Además de un Plan operativo de Reconversión Turística y Reposicionamiento Estratégico. Lloret de Mar cuenta con una Plataforma de Inteligencia Turística que permite conocer de manera precisa los intereses y niveles de satisfacción de los visitantes. Los medios se han hecho eco estos últimos años de la transformación generada a partir de la 2ª edición del Fòrum Excel·lencia de Lloret, en el que participaron 15 universidades, más de 100 personalidades internacionales –Nobel incluido-, y más de un millar de asistentes. El Plan Estratégico de Turismo deja claro que el cambio de rumbo sólo es posible a partir de la colaboración público-privada de las adminsitraciones y los gestores turísticos.

Identificadas las necesidades, se han programado y priorizado los proyectos estratégicos, con una apuesta decidida por el desarrollo sostenible y los productos turísticos de alto valor añadido. En estos momentos, se ejecutan las accciones previstas y los resultados son ya tangibles. Con motivos sobrados, Lloret de Mar es Capital de la Cultura Catalana 2023. En Ibiza miramos a los otros destinos turísticos por encima del hombro, pero seguimos sumando carencias que acabarán pasándonos factura.

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