La filosofía Amazon: sexo sin amor

Albert Saez

Albert Saez

Lo local y lo global se entrecruzan en el universo digital. Se ha escrito mucho de la fiscalidad, los pocos escrúpulos laborales y la elusión fiscal de las nuevas plataformas como Amazon que, por otro lado, dan un servicio que sirve a las necesidades de millones de usuarios, especialmente a raíz de la pandemia. Gabriel Ubieto, tan incisivo como riguroso, destapa en este multimedia otra faceta de este complejo asunto: los intentos de extorsión de plataformas como Amazon a las instituciones públicas.

El traslado de la planta de Martorelles a Zaragoza vino precedido de un intento de saltarse la normativa municipal. Amazon sabe que la logística es un yacimiento de puestos de trabajo de baja remuneración pero también con pocas exigencias de formación, lo cual tiene un efecto inmediato en la creación de empleo porque no hace falta ni formar ni atraer talento. Su oferta es apta para municipios con altos índices de paro procedente de la construcción, la hostelería o la desindustrialización. Hasta ahora hemos puesto el foco en cómo ese tipo de prácticas impactaban en una suerte de competencia desleal como explica magníficamente Alec MacGillis en su libro ‘Estados Unidos de Amazon’. Se produce un proceso de desertización que ahora, tras lo visto en Martorelles, es también nómada trasladándose en función de la competitividad a la baja de los sueldos y la capacidad de extorsionar a las administraciones para tener reglas a medida.

Lo que advierte el caso de Martorelles es que este tipo de operaciones pueden ser pan para hoy y hambre para mañana. Amazon se va solo seis años después de llegar y su margen es tan alto que le permite tener amortizada la instalación que cierra para irse a repetir la maniobra extractiva en otro lugar. Ante esa amenaza, el Ayuntamiento de Martorelles hizo bien en aguantar la presión. Catalunya es capaz de atraer inversiones, el año pasado crecieron un 14% las procedentes del extranjero. Recuperar esa fortaleza tiene que permitir mayor exigencia como propone el pacto por la reindustrialización. A Amazon hay que pagarle con la misma moneda, usar y tirar, sexo sin amor.

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