Tribuna

Anticipar desastres naturales con precisión

Lucía Velasco

Lucía Velasco

Los desastres naturales han sido una constante en nuestra historia, pero en los últimos años se ha vuelto más evidente que el cambio climático los agrava. Hay más, más intensos, y más inesperados. Resulta que somos capaces de crear el metaverso pero no de anticipar estos eventos climáticos que suponen muerte y destrucción. Tampoco de dar la respuesta que la población necesita para evitar pérdidas incalculables. Incendios forestales, inundaciones y tormentas cada vez son más devastadoras. Sin embargo, no todo es desesperanza, podríamos estar más cerca que nunca de que la respuesta tecnológica basada en inteligencia artificial y datos de calidad cambie algo que hasta ahora solo estaba en manos del destino.

La inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar la capacidad de prevenir y mitigar los desastres naturales. En el caso de los incendios forestales, puede ayudar a detectar los incendios en una etapa temprana además de proporcionar información precisa sobre su propagación. Esto permitiría una respuesta rápida y eficiente de los servicios de emergencia así como una mejor gestión de los recursos. Además, también puede ayudar a identificar las zonas más vulnerables a los incendios y a planificar medidas de prevención y mitigación. Esta semana se ha lanzado en Davos el proyecto FireAid, impulsado por el Foro Económico Mundial junto con el Gobierno de Turquía precisamente para mejorar su detección temprana mediante un algoritmo. En el caso de las inundaciones, la herramienta desarrollada por el Banco Mundial, utiliza la tecnología para proporcionar alertas tempranas a las comunidades afectadas. Se puede aplicar a todo, desplazamientos de tierra, terremotos o tormentas. Su potencial para proporcionar información en la que confiar y que permita tomar decisiones a las autoridades es incontestable, aunque todo sea dicho, no debemos perder de vista los riesgos de confiarlo todo a herramientas que a veces fallan.

Desarrollar sistemas de predicción de inundaciones basados en inteligencia artificial utilizando registros de precipitaciones y ejercicios de simulación de inundaciones será también clave para construir la resiliencia que se necesita para hacer frente a esta amenaza planetaria. Sin embargo, lo importante para usar algoritmos está precisamente vinculado a los datos y a su precisión, completitud o calidad. Cómo conseguir crear esta infraestructura donde más se necesita, sobre todo entre aquellos que están más alejados en su viaje digital, que a su vez son los más vulnerables climáticamente, será otra de las urgencias de nuestro tiempo.

Los datos de calidad son fundamentales para combatir los desastres naturales y adaptarse al cambio climático. Con la tecnología adecuada y los datos precisos, podemos mejorar nuestra capacidad de prevenir y mitigar los desastres mientras se protege a las comunidades afectadas. Es importante que los gobiernos trabajen desde la perspectiva científica, muy cerca de las startups que aportan nuevas soluciones y que se materialicen las inversiones necesarias para garantizar un futuro más seguro. La prioridad deberían ser como siempre, los más vulnerables.

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