Opinión

Violadores a la calle, qué jolgorio

José Manuel Calvo Ropero violó brutalmente a una mujer y la dejó desangrándose en un descampado. La joven, que estuvo semanas hospitalizada, no llegó viva al juicio. Le han rebajado la condena en casi cuatro años. Y ya son más de 140 para ‘regocijo’ de la número 2 de Irene Montero, Ángela Rodríguez, y su ‘cuchipandi’ de amiguitas pijomoradas que la jalean mientras, entre risotadas, Pam se chotea con que «van a salir miles», que «a lo mejor el tipo va a la cárcel después de haberla violado o asesinado ya» (será porque encerrarlo antes es imposible, querida) o que mes más mes menos en el fondo vendría a dar lo mismo, y ya si eso las culpas al juez, porque claro ellas y su ley son perfectas y las demás «extrema derecha». Yo misma, ¿no?, que les debo parecer muy zoqueta porque si en su momento no entendí en qué nos protege a las mujeres el recorte de penas a los agresores sexuales, aún le pillo menos la puñetera gracia a sus chanzas y el «chiste irónico experto para las locas del Ministerio». Lo que he visto en el vídeo de la polémica, en cambio, es a una secretaria de Estado a la que pagamos casi 120.000 euros al año carcajeándose a costa de la violencia machista y de sus víctimas. No censuro su buen humor, con esa nómina ya puede. Lo que me indigna es que Ángela Rodríguez e Igualdad no se reían de los violadores. Se han reído de las mujeres violadas.

Suscríbete para seguir leyendo