Opinión

Bauzá, ese buen samaritano

Terminó el mundial y se hizo justicia futbolística, aunque implicara coronar al rey Messi con la túnica transparente de los imanes y retratarlo para la historia alzando la copa en déshabillé. La justicia social, por el contrario, se fue por el sumidero. Todos los intentos de los futbolistas por reivindicar los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBI fueron silenciados por la organización o sus gobiernos, y la FIFA volvió a quedar retratada como uno de los organismos más corruptos y repugnantes del planeta.

En Qatar se ha jugado en estadios erigidos con la sangre de los obreros y aún segui-mos esperando un gesto de la organización que se sume a las reivindicaciones de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro), que exigen la liberación del futbolista iraní Amir Nazr-Azadani. Este jugador de 26 años sigue esperando en el patíbulo el cumplimiento de la condena a muerte que le impuso el gobierno islámico de su país. Su pecado: manifestarse en favor de las libertades fundamentales y los derechos de las mujeres, tras la muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini, detenida y golpeada por la policía por llevar mal colocado el hiyab.

Resulta inconcebible que la FIFA y las selecciones de las últimas eliminatorias no hayan transmitido un solo mensaje de protesta. Un deporte que supuestamente reivindica valores como el compañerismo y el trabajo en equipo, renunciando a defender la vida de uno de los suyos. ¿Existe mayor fracaso que este indignante silencio?

Mientras en Qatar se practicaba el fútbol, sus diplomáticos de Bruselas jugaban al Monopoly con petrodólares, desatándose un escándalo de corrupción en la Unión Europea cuyas ramificaciones aún se desconocen. El asunto huele que apesta y si los fontaneros de la Eurocámara no consiguen taparlo, rodarán más cabezas. La primera en caer ha sido la de la socialdemócrata griega Eva Kaili, vicepresidenta del Parlamento, que está imputada por organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción. Su pareja, el asesor parlamentario Franceso Giorgi, también sigue bajo arresto, y su padre fue atrapado cuando huía con 600.000 euros en un maletín.

Al exparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri le encontraron otros 600.000 euros y también se registró el domicilio del eurodiputado belga Marc Tarabella, de donde se llevaron material informático. En total han aparecido 1,5 millones de euros en efectivo. En noviembre, Tarabella lamentó en la eurocámara el discurso “unilateralmente negativo” contra Qatar en el ámbito de los derechos laborales, tras las muertes de numerosos trabajadores durante la construcción de los estadios. Eva Kaili incluso fue más lejos y señaló que Qatar es un país innovador en derechos laborales, que sufre bullying de Occidente.

En medio de este berenjenal maloliente irrumpe el expresidente del Govern balear con el PP, José Ramón Bauzá, que ahora es eurodiputado por Ciudadanos y que, en vez de luchar por los derechos de los pescadores artesanales de nuestra tierra, maltrata-dos sistemáticamente por la legislación comunitaria, o dedicarse a otros asuntos que afectan a los ciudadanos a los que representa, invierte su tiempo en presidir el denominado Grupo de Amistad entre Qatar y la UE.

Bauzá, que anunció la suspensión de dicho grupo en cuanto saltó el escándalo, de momento no ha sido acusado de nada. Dice que su defensa del régimen catarí responde únicamente a la convicción de que juega un papel esencial para la paz y la modernidad de la zona. Los medios, sin embargo, han publicado que fue invitado por las autoridades cataríes a una estancia de lujo y, además, en 2021 realizó un viaje a la península arábiga junto a Marc Tarabella, uno de los políticos envueltos en esta trama destinada a blanquear la imagen de Qatar e influir en la UE.

En dichas expediciones, las alabanzas de Bauzá hacia Qatar fueron la tónica habitual e incluso se dedicó a vanagloriar sus líneas aéreas en las redes sociales, con contenidos pseudo publicitarios. Junto a Tarabella ofreció una rueda de prensa para elogiar las reformas laborales que se estaban realizando en el país.

Bauzá ha negado su implicación en este escándalo de corrupción, pero de su vínculo con las autoridades cataríes podemos extraer una conclusión: o forma parte de una trama cuya responsabilidad habrá que depurar o preside gratis el Grupo de Amistad entre Qatar y la UE porque es el único buen samaritano en esta historia. De la misma manera que, cuando presidía el Govern, hizo gratis este despropósito llamado Ley Turística de 2012, que creó el suficiente caos normativo como para que los beach clubs y hoteles-discoteca, que nacieron en la ilegalidad, hayan podido seguir existiendo a costa de amargar la vida a bañistas y vecinos.

El Mundial de Qatar pasará a los anales por coronar a Messi como el mejor futbolista, pero también por ser el más corrupto, antidemocrático y pestilente de la historia.

@xescuprats

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