Casi cuatro denuncias cada día

Los juzgados de Ibiza han recibido 325 denuncias por violencia de género entre julio y septiembre, lo que equivale a un goteo constante de casi cuatro cada día. La estadística permite tan solo atisbar el enorme iceberg que permanece oculto, pues únicamente una mínima parte de los casos llegan a denunciarse ante los juzgados. La violencia de los hombres que maltratan a sus parejas o exparejas, mujeres, está oculta tras las paredes de lo que deberían ser hogares y son infiernos; oculta en redes sociales y teléfonos móviles, convertidos por estos delincuentes en herramientas de control, acoso y agresión. Pero esa violencia es la realidad cotidiana de mujeres y sus hijos, también víctimas. Aunque incompletos, los datos dibujan muy bien la situación y nos ayudan a comprender las características de la violencia de género: la mayoría de las denuncias se interponen a partir de intervenciones policiales, bien por un aviso de vecinos o testigos de las agresiones o bien porque los propios agentes las presencian. Los familiares no denuncian. Muchas víctimas sólo dan el paso gracias a una actuación policial. Pero otras ni siquiera en estos casos lo hacen. Bajo esos datos vislumbramos el miedo, la falta de confianza en la utilidad de recurrir a la justicia o la dependencia emocional, esa compleja telaraña en la que están atrapadas y de la que debemos ayudarlas a despegarse.

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