Si la profesora, periodista y escritora hubiera sabido que ocho décadas después de venir al mundo se proclamaría la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se habría alegrado enormemente. Carmen de Burgos, Colombine, -su seudónimo más famoso- rompió barreras a finales del siglo XIX y primer tercio del XX, para defender lo que las Naciones Unidas reconocieron el 10 de diciembre de 1948.

Si creemos en el 'azar objetivo' de los surrealistas, hay algo más que simbólico en la coincidencia de esta fecha con la del nacimiento de Carmen el mismo día de diciembre de 1867, en Almería. Su lucha por la dignidad y el valor de la persona, por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y el principio de no discriminación en las leyes se vio recompensada.

Su proeza fue admirable. Cuando la hembra debía obediencia al marido y al confesor, se atrevió a pedir, a través de sus tribunas, la ley del divorcio, el voto para la mujer, la igualdad entre hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio, la abolición de la pena de muerte y la supresión de la trata femenina.

Influida por la Institución Libre de Enseñanza, la pedagoga defendió la protección de la infancia: el Estado debía intervenir para que los alumnos, sin distinción de clase social, disfrutaran de aulas ventiladas, ejercicio al aire libre y colonias de verano, donde aprender normas elementales de higiene y vida sana. También se habría alegrado muchísimo de saber que el 20 de noviembre de 1989, la ONU proclamó la Convención sobre los Derechos de los Niños.

María del Carmen Ramona Loreta recibió este último nombre porque nació el día de Nuestra Señora de Loreto, la Virgen que, según la tradición, en el siglo XIII 'viajó' con su casa de Nazaret a Croacia para protegerse de la invasión mameluca de Palestina. No imaginaba aquella niña de provincias, el mundo que iba a recorrer. Las crónicas viajeras de Colombine son un alegato a favor de trasladar los avances sociales y políticos de Europa y América a su país. Había que acabar con el retraso, el analfabetismo, la discriminación de la mujer en la enseñanza… Quería regenerar la patria.

Desde este mes hasta el 26 de enero de 2023, los décimos de los jueves de la Lotería Nacional están dedicados a protagonistas de la Generación del 98. La firma y un retrato de Carmen de Burgos, procedentes de la Biblioteca Nacional de España, aparecen el próximo 22 de diciembre. ¡Ya era hora!

Aunque ella participó en la corriente de pensamiento de intelectuales como Pío Baroja, Azorín o Unamuno, su nombre no figura en obras de referencia ni en libros de texto. La censura franquista y la persecución del Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo borraron su legado durante décadas. A los mencionados, se añaden Antonio Machado, Valle-Inclán, Vicente Blasco Ibáñez y Ángel Ganivet. Colombine es la única mujer, una pionera en los décimos de los jueves.

 

Los sorteos repartirán, como siempre, premios e ilusión. Serán pocos los afortunados. Sin embargo, nos tocó la lotería a todos, cuando Carmen de Burgos vio la luz el 10 de diciembre de 1867.