El pasado sábado a las 8.30 de la mañana, un residente en la isla que caminaba por es Viver se encontró con este turista que no halló mejor lugar para descansar de lo que seguramente fue una noche de viernes de marcha que el capó de un coche estacionado en la calle Pont i Quer. Pese a la postura, estaba profundamente dormido.
El álbum