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Emma Riverola

La trama rusa

El bordado del ‘procés’ presumía de pulcritud, pero se ha dado la vuelta a la tela y emergen sus burdas puntadas: las guerras de poder, los engaños a la ciudadanía… Ahora andamos con la trama rusa. Supuestos mediadores de Putin reuniéndose con Puigdemont en la residencia oficial del presidente de la Generalitat, hombres de su confianza viajando a Moscú, ofertas extravagantes de 10.000 soldados rusos y 500.000 millones de dólares a cambio de una Catalunya paraíso de la criptomoneda… Al final, en palabras de Víctor Terradellas (costurero de la trama, amigo de Puigdemont y excargo de CDC), el ‘expresident’: «se cagó en los pantalones». Y se largó a Bélgica. Bendita cagada.

El 26 de octubre de 2017, Puigdemont convocó dos veces a los medios para anunciar el adelanto de elecciones. Las presiones eran colosales. Al final, se desdijo y al día siguiente se declaró la DUI. En medio del caos, se reunió con los rusos. ¿Desesperación? ¿Desvarío? Los contactos se prolongaron durante meses. A su llegada a Bruselas, el expresident pidió a Europa que reaccionara: «La causa de los catalanes es la causa de los valores europeos: la democracia, la libertad, la libre expresión, la no violencia…». Se olvidó de la criptomoneda rusa.

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