Me encuentro a mi vecino Fran en el portal, me cuenta que ha empezado la temporada hace dos semanas y ya está deseando que se acabe. Él es jefe de cocina en un restaurante y llevan renqueando desde que abrieron después de que un ayudante de cocina aceptara otra oferta. Me dice que no encuentran a nadie con una mínima experiencia y que lo están supliendo a base de echarle horas. Una amiga que es jefa de recepción en un hotel me explica las dificultades que están teniendo para encontrar personal. Abren este fin de semana y aún tienen varias vacantes. No sabe cómo lo van a hacer, aunque se teme que empezarán doblando turnos. La caza del trabajador se ha convertido en el deporte de moda en las Pitiusas ante este inicio de una temporada que se prevé desbordante. Está en todas las conversaciones. Todos sabemos que para un trabajador de temporada es imposible encontrar un techo y una cama a un precio asequible, así que muchos han dejado de venir. Muchas empresas buscan alojamiento a sus empleados para asegurarse las plantillas, pero otras simplemente no pueden. A este paso vamos a tener que crear reservas de trabajadores. No nos da la vida.