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valentin villagrasa

Desde la Mola

Valentín Villagrasa

El espíritu ‘Bartolito’

Lo fácil en estas circunstancias es aparcar la situación, escribir sobre las frecuencias de los ferris y los llenazos de restaurantes durante esta semana santa y bla,bla,bla. Pero como ciudadano de esta Mola de mis entretelas (casi 16 años ya) hay que mojarse en aquello que afecta a todos como colectivo e individualmente a cada uno de nosotros. Un exordio. No se puede escribir sin haber leído la nota de la Pimef o la reflexión de Joan Bonet, propietario de Casbah y Ses Eufebietes. Porque a mi juicio centran muy bien el problema. El Jueves Santo a las seis de la tarde una multitud (porque multitud fue la que se concentró en la plaza de la Constitución) expresó su firme compromiso con los antiguos concesionarios de los chiringuitos de Formentera. O lo que es lo mismo, una expresión de rechazo al proceso y resultado del nuevo concurso. Con razón o sin ella, no se puede dejar de lado el mensaje que se desprendía de ese minuto de silencio (sin el cant dels ocells de Pau Casals, todo sea dicho). La demagogia emocional surgida de los miles de dimes, diretes, rumores no confirmados, los “a mí me han dicho de buena fuente” debería concluir en una denuncia ante el juzgado de guardia aportando las pruebas de tanta media verdad. Me entristece la estigmatización de personas cercanas a todos que han optado a las futuras concesiones de los k/quioscos y que por mor del enredo parece que sean de otros planetas, aunque los encontremos por nuestras calles hoy y mañana también. Me entristece una Semana Santa de sol (con lo que hemos pasado este largo invierno del 22) las playas a rebosar y no encontrarme el rostro amable de Manoli en el Bartolito peleando con la plancha para servir “su” hamburguesa, mientras Bertomeu controla pedidos y pone orden en una larga lista de espera (ni la de Can Misses). Alguien deberá responder con datos en la mano por qué ha sucedido esto. El porqué de tanta improvisación. El porqué no se inició el proceso en el momento preciso para que esto no sucediera. Y así muchas respuestas a preguntas que surgen del Jueves Santo. Seguramente habrá argumentos para contestarnos. Pues háganlo, de lo contrario estamos perpetuando la demagogia emocional que es muy mala consejera para la convivencia colectiva. Esperemos que la propuesta de estudio de la viabilidad económica hecha por la presidenta contribuya a calmar los ánimos.

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