Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mercedes Barona

Modernos y bobos

Supongo que cada generación de humanos que han habitado el planeta Tierra se cree mucho más avanzada, civilizada y culta que las precedentes. Parece que cada cierto tiempo algunos redescubren el mundo y desprecian y reniegan de todo lo anterior, como si fueran modernos y adelantados innovadores, cuando realmente no hacen sino aplicar una mano de barniz por encima y presentar el resultado como revolucionario y original para caerse de espaldas.

¿Se acuerdan ustedes de que nos vendían las ‘Sombras de Grey’ como un hito de la literatura erótica? Quienes hayan leído libros de la colección ‘La sonrisa vertical’ encontrarían bastante ñoña la trilogía que tantas pasiones levantaba entre féminas anglosajonas y no tan anglosajonas. Además de fantasiosa e irreal (que la leí sólo para poder criticarla, eso es así).

Ahora nos traen a Rosalía (no de Castro, la otra) y sus canciones que hablan de sexualidad desde el punto de vista femenino, y hay que aplaudir con las orejas porque se empodera y esas cosas. Pues ya Rocío Jurado se jactaba a toda voz (y qué voz) de cambiar de pareja porque ya no sentía nada al hacerlo con el propio de turno. Así que de modernas algunas van tarde.

También recuerdo el escándalo cuando hace nada unos rockeros italianos ganaron Eurovisión vestidos de no sé qué cosa, y a mí me daba vergüencita porque me parecían una copia mala de Bowie o de los primeros Rollings, que ya en los 70 se pintaban igual y llevaban mallas que dejaban poco a la imaginación.

Lo que ya me pone mala del todo es cuando le inventan una palabra, normalmente inglesa, a algo que llevamos toda la vida haciendo; que ahora compartir piso porque eres más pobre que una rata se llama Co-living, y antes era lo que se estilaba en los pisos de estudiantes para poder llegar a fin de mes. Y aún se hace, cada vez durante más años.

Los modernísimos nos enseñan también las ventajas del Batch cooking, que no es otra cosa que darse una buena panzada de cocinar los domingos o el día que toque para poder comer toda la semana, que con esta vida de prisas no se pueden hacer lentejas así a lo loco. Que lo que las madres mandan a sus hijos en tápers (túpers, tapergüer) de toda la vida ahora son soluciones alimentarias planificadas. Y yo pensando que era simple descongelado y recalentado…

Total, que lo absurdo no es ya el anglicismo en sí, sino que nos vendan como ultra modernas prácticas que llevamos toda la vida haciendo y que normalmente tienen que ver más con la precariedad que con el modernismo, que no veo yo a los millonarios haciendo eso de comer lo que encuentran en la basura (dumpster dive) ni compartiendo mansión con desconocidos por el bien del Planeta.

Porque quizás las modernidades son sólo para aplacar a los tiesos, ¿no creen?

Compartir el artículo

stats