Las gradas de Can Misses son un observatorio perfecto del Pla de Vila y un buen lugar para contar grúas, el indicador infalible de cómo respira el sector de la construcción. En el apogeo de la burbuja inmobiliaria se podían señalar hasta 30, y ahora se divisan una docena. Las más visibles, las de la obra en la colina de Cas Mut.
El álbum