El optimismo y la esperanza en que este año sea el de la recuperación definitiva tras la crisis provocada por la pandemia han marcado la celebración de Fitur, la segunda feria turística más importante del mundo. Los empresarios y los responsables políticos de Ibiza y Formentera han coincidido en resaltar que el panorama es muy diferente al de hace un año, lo que permite tener unas previsiones mucho más halagüeñas: el elevado porcentaje de población vacunada es un factor determinante, lo que ha permitido reducir notablemente los estragos de la pandemia, tanto en víctimas mortales como en enfermos de gravedad, y, al mismo tiempo, avanzar en la retirada de restricciones y en la recuperación de una normalidad que es fundamental para retomar la actividad económica. En cuanto se relajan las restricciones para viajar, se observa un notable incremento de las reservas, como en el caso del Reino Unido, mercado que este ejercicio se espera recuperar tras un desplome inédito.

Las cifras de reservas son muy positivas y, de hecho, en Ibiza duplican las de hace un año. Aunque la incertidumbre es un factor que ha llegado para quedarse, y con el que tendremos que acostumbrarnos a convivir, igual que con el coronavirus, es mucho menor que en 2021, año de gran volatilidad debido a la aparición de variantes muy contagiosas y a la adopción de restricciones a la movilidad por parte de países europeos, circunstancias que provocaron cancelaciones masivas de reservas. Los casi dos años de pandemia, un periodo en el que muchos planes de vacaciones se han pospuesto o cancelado debido al virus, han provocado un generalizado deseo de viajar, al mismo tiempo que se ha perdido el miedo, lo que se traduce en buenas perspectivas de cara a la temporada.

La confianza en la economía es un pilar básico, y también en la industria turística, y este año prevalece el optimismo en el sector pitiuso, que ya ha marcado abril como el mes en que comenzará la temporada. Las discotecas también prevén adelantar su apertura a esa fecha y mantenerse abiertas hasta octubre o, si todo va bien y no hay imprevistos, hasta noviembre, lo que es otra buena noticia después de dos años en blanco para el sector del ocio nocturno, uno de los atractivos más potentes de la isla en el mundo y un sector que da empleo directo e indirecto a miles de personas.

«Los datos avalan ese fundado optimismo en un destino que mantiene intacto su enorme poder de atracción para turistas de todo el planeta»

La temporada de este año será la de la recuperación total. Incluso hay empresarios que se proponen mejorar las cifras de 2019, el último año prepandemia. Son perspectivas tranquilizadoras para unas islas que dependen de forma absoluta del turismo, y cuyos habitantes y empresas han sufrido de forma muy cruda los efectos de la paralización económica provocada por la pandemia.

Sin duda, los sobresaltos en forma de bajas por covid y cuarentenas en los centros de trabajo serán una constante a lo largo del año, pero estos meses nos han servido para aprender a convivir con el virus y a improvisar soluciones para mantener la actividad cuando se presentan baches. En suma, Fitur ha dejado muy buen sabor de boca en el sector turístico pitiuso: se ha visto mucha actividad, muchas ganas de trabajar y los datos, muy positivos, avalan ese fundado optimismo en un destino que mantiene intacto su enorme poder de atracción para turistas de todo el planeta.

DIARIO DE IBIZA