Diario de Ibiza

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José María de Loma

La ducha no va

A estas horas hay un concejal de turismo en su hotel de los madriles probando cómo diantres funciona el grifo de la ducha que tiene de puro moderno decenas de agujeritos y palancas, botones y funciones. Caballero, el nueve es la lavandería, tiene usted que marcar el cinco para el servicio de habitaciones. La verdadera normalidad era que Fitur, la gran feria turística de España, volviera a celebrarse. Estos días empieza, tiene lugar. Van cargados los aviones o trenes a Madrid de munícipes y gerentes de rentacares o agencias de viaje, igual que en los cincuenta iban cargados de inmigrantes para Barcelona.

Ayusoland bulle de cafés llenos, metros a tope, taxis haciendo el agosto y el mayo y restaurantes con el cartel de al fondo no hay sitio. Se avecina la suelta del político en la moqueta. Estará mullida después de un año de descanso. Los esfuerzos promocionales de los diferentes destinos serán redoblados y se unirán a las ganas que tiene el personal de viajar. España es un conjunto de autonomías unidas por Fitur y la Liga de Fútbol. A Fitur van a dejarse ver cantantes, cantamañanas, presidentes, reyes, princesas, periodistas y curiosos en su vertiente arramblapegatinas o intrépido viajero. Viajar es un placer sin sal o sensual pero ir a Ifema, en Madrid, a Fitur, es un placer sensorial consistente en ver y ser visto, fotografiar y ser fotografiado. Tanto sales, tanto vales. Hay aforo limitado de vanidades. Algunos egos necesitan dos mascarillas. El mundo se divide entre los que van a Fitur y los que escriben de Fitur. Este último grupo se subdivide a su vez en los que han ido y añoran y el que escribe de oídas. Oídas tiene uno las notas del Toni 2, el Chicote o tantos otros garitos en aquellas noches en las que solo bastaba que tu estado no fuera tan lamentable como para no acertar a decirle al taxista «Cuzco». Veinte minutos después estabas en la cama. En Fitur se te ponía prosa de folleto pero comías como un constructor de los noventa y bebías como un jefe de gabinete de presidente autonómico. Vuelve Fitur y fiturear. Ayer en clínicas de toda España se practicaron cientos de peceerres para que la peña se vaya con el negativo bajo el brazo y no expanda virus por la meseta o Malasaña, ni en Gran Vía, ni en Goya o la Puerta del Sol. El domingo todos calvos. Vuelta al chiquero. Monumental desbrave tras un año sin pisar la arena.

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