Las dos manifestaciones que coincidieron en la mañana del sábado en Vila. Por una parte los sanitarios y otros trabajadores esenciales reclamando recibir el mismo plus por insularidad que reciben los trabajadores públicos de Canarias. Por otro, alrededor de 200 personas sin mascarillas ni distancias, en una protesta no comunicada a la Delegación del Gobierno y que recorrió las calles de Vila entre gritos de «libertad» y contra las mascarillas, las vacunas y las restricciones. Cuando a los sanitarios de la primera se les preguntaba por lo que estaba sucediendo en la otra les llevaban los demonios. Y es normal.
El poder de convocatoria de la comunidad colombiana de las Pitiusas, que reunió el sábado a alrededor de 250 personas entre Ibiza y Formentera para reclamar la paz y el derecho a la vida en su país, que vive un auténtico estallido social en las últimas semanas reprimido con dureza por el gobierno. Aunque ellos sí se preocuparon por pedir permiso y garantizar el cumplimiento de las medidas anticovid.
