Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Joan Tapia

Tribuna

Joan Tapia

Isabel nos quiere gobernar (¿A todos?)

Ahora está claro. Entonces un poco menos. Cuando Cs lanzó la moción de censura en Murcia, Arrimadas se equivocó. No controlaba a sus murcianos. Pero el PSOE le fastidió mucho más al caer en la tentación. El botín no era de primera, Cs terreno pantanoso… y previsible que Isabel Díaz Ayuso aprovecharía para convocar autonómicas en Madrid. ¿Sólo autonómicas? Bueno, en Madrid no hay regionales, porque es la capital de España. Y desde Tierno Galván y Ruiz Gallardón (ayuntamiento) hasta Esperanza Aguirre siempre se ha volado alto.

Se sabía que Ayuso y MAR (Miguel Ángel Rodríguez, antes ‘agit-prop’ de Aznar) querían anticipar. Son lanzados (e imprudentes) y Ayuso se ha ganado con su gestión laxa de la pandemia y un discurso sin complejos sobre impuestos y el modelo de Madrid (¿nacionalismo capitalino?) muchos aplausos en la derecha y en sectores sociales más extensos como los bares (no solo propietarios). Incluso Sánchez impulsó su notoriedad en septiembre cuando fue a la sede autonómica, adornada con múltiples banderas de España y de la Comunidad, a negociar medidas contra el coronavirus.

Ayuso no podía anticipar porque Pablo Casado, atento a cuidar un futuro con Cs, se lo prohibía. Pero ‘la traición’ de Murcia dio la luz verde. Había que marcar territorio PP, borrar del mapa a Cs y desafiar a Sánchez en campo propio. ¿Madrid zona nacional?

Y ahí estamos. Lo decía Rosa Paz en El Periódico. El lunes Ayuso, retando retóricamente a Pedro Sánchez, le espetó: “Se lo digo a los ojos. El 4 de mayo nos vemos en las urnas”. Es el mensaje. Ayuso, parapetada en su gestión ‘amable’ de la pandemia y el ultraliberalismo, planta cara al comunismo y al socialismo que -al menos el de Sánchez- es casi lo mismo. Y ‘a por ellos’ con el apoyo de todos los que quieren revolcar al líder que echó al PP de La Moncloa (mejor olvidar a Rajoy) y de la derecha mediática.

Las encuestas dicen que Ayuso casi doblará sus votos de 2019, hasta el 39% o 40% (59 escaños sobre 136) merendándose a los votantes de Cs, que puede quedar por debajo del 5% y sin escaños, y a buena parte de los de Vox. Y que Iglesias sea candidato es un regalo, porque Pablo es un eficaz fabricante de miedo en la derecha, el centro y… Gabilondo -un Tierno Galván sin el colmillo del ‘viejo profesor’ que se define serio y soso- ya ha corrido a desmarcarse del antiguo vicepresidente.

Ayuso exhibe su gestión laxa de la pandemia, la baja fiscalidad (libertad o comunismo) y su intención de revolcar a Pedro Sánchez, el usurpador.

La pesadilla de Ayuso sería morir de éxito. Pongamos que obtiene 65 escaños (¡la repanocha!), pero que Cs y Vox no sacan diputados. Le faltarían 4 y ‘el soso’ sería presidente. ¿Puede pasar? Las encuestas dicen que, pese a Edmudo Bal, Cs no llega al 5%. Vox sacó un 9% en las autonómicas de 2019 que Abascal subió al 16,6% en las legislativas de aquel noviembre. Pero ahora Ayuso les come el terreno y están a la baja. El CIS, mal intencionado, le da solo un 5,4%. ¡Peligro, peligro! Pero el análisis Predi, de El Periódico y Agenda Pública corrige algo al alza la negra previsión.

¿Qué pasará? Hipótesis uno. Isabel logra la mayoría absoluta (69 diputados). O Vox -humilde- la apoya sin tocar Gobierno. Se convierte así en la reina del mambo de la derecha. Jaquecas para Casado y los barones blandos del PP. Y se erige también en el azote sin piedad del Gobierno social-comunista-separatista. ¿Candidata a las generales?

Hipótesis dos. Obtiene un buen resultado (59 escaños frente a los 30 de 2019), pero Vox fuerza su entrada en el Gobierno. Ha ganado ‘cum laude’, pero sigue donde estaba. Y en vez del socio Cs, que le abría las puertas del centro, queda prisionera de Vox. A Ayuso y a MAR no les quita el sueño, pero a Feijóo y a Casado, sí. Sánchez ha perdido, pero dirá que la foto de Colón no solo sigue, sino que ahora es de extrema derecha. ¡Progresistas y centristas de todo el mundo, unidos! Mas crispación.

Hipótesis tres. Ayuso tiene un magnífico resultado, pero sin mayoría y Cs y Vox no sacan escaños. La carambola hace a Gabilondo presidente con todos los votos de la izquierda. Incluso el de un Iglesias muy tocado si no supera a Más Madrid. Cava catalán en La Moncloa para olvidar el susto. Ayuso ha pecado de prepotencia y ha cometido un error peor que el del PSOE en Murcia. A Casado, ya con canas, le tocaría reinventarse.

Compartir el artículo

stats