La Tercera División balear de fútbol se lleva en las últimas temporadas menos atención mediática. Es lógico si se tiene en cuenta que el fútbol pitiuso ha dado un paso al frente con presencias de mucho nivel en la Segunda División B, tanto con la Peña Deportiva como con la UD Ibiza. Pero es de justicia reconocer los logros de los equipos de las Pitiusas que compiten este curso en Tercera, categoría que ayer cerró su primera fase. Y lo hizo con dos grandes alegrías para los representantes ibicencos. El CD Ibiza se proclamó campeón del grupo 11-A, un éxito que es todo un premio al esfuerzo y al trabajo que vienen realizando en el club desde hace ya mucho tiempo, con diferentes juntas directivas al frente. Los de Vila, además, pelearán por ascender a la Segunda RFEF, que es su otro gran objetivo este curso. En esa tesitura está también el Sant Jordi, debutante en Tercera y que ha sorprendido a todos acabando subcampeón del grupo 11-B. La familia verdinegra está de enhorabuena y, además, con todo merecimiento porque en el club también han trabajado muchísimo para vivir este momento. Pero el sueño sigue. El Formentera también pugnará por subir a Segunda RFEF. Algo a lo que podría optar el Portmany, que ya tiene la permanencia en Tercera, como el Sant Rafel. Todos contentos.
