Todos somos conscientes de que es inconcebible hablar de medidas de igualdad de género sin hacerlo de políticas de conciliación, ambos conceptos deben ir de la mano.
Muchas de las medidas adoptadas con el objetivo de maximizar la igualdad entre hombres y mujeres pasan por facilitar la posibilidad de compatibilizar la crianza y el cuidado de los hijos con la vida laboral.
Pero nos encontramos ante la paradoja de que cuando las medidas se diseñan dirigidas exclusivamente a las mujeres y a en cómo compatibilizar la maternidad con su vida laboral, caemos en el riesgo de perpetuar el hecho de que sea sobre las mujeres, y no sobre los hombres, sobre quien recaiga el peso del cuidado de los niños y de las tareas domésticas, dificultando su capacidad de incorporarse de forma real al mercado laboral y alcanzar puestos de responsabilidad.
Informes en materia de igualdad de género alertan de que las políticas que se centran sólo en las madres, y no en los padres o en la provisión de mecanismos estatales para el cuidado de los niños, tienden a reforzar, en vez de a cuestionar, los estereotipos tradicionales en lo que se refiere a los roles de género.
Hoy por hoy y a pesar de los avances en igualdad, es evidente que el cuidado de los hijos sigue recayendo, mayoritariamente, en las mujeres. La tasa de empleo de las mujeres disminuye tras tener hijos y ante las dificultades de conciliación familiar-laboral, son sobre todo mujeres las que dejan su trabajo o reducen sus jordanas, tal y como, lamentablemente, hemos podido constatar en los que llevamos de pandemia, cuando una vez más han sido las mujeres las más damnificadas y muy especialmente las de hogares vulnerables y circunstancias más desfavorables, como puede ser el caso de las familias monoparentales.
Por lo tanto, podemos concluir que es necesario ir un paso más allá y diseñar medidas de conciliación dirigidas tanto a madres como padres, combinando los beneficios para las madres con permisos de paternidad no transferibles y medidas como la potenciación de la educación 0-3 gratuita. Sólo así, caminaremos hacía una conciliación real, compartida y que contribuya verdaderamente a la igualdad de oportunidades laborales.
Educación y asistencia 0-3, ahí es donde, desde nuestra federación queremos hacer hincapié, porque, a pesar de que en los últimos años desde el Govern balear se ha intentado mejorar la situación de servicio y se ha debatido mucho sobre el tema, no ha habido avances significativos, ello debido fundamentalmente a la falta de coordinación entre las diferentes administraciones -autonómica, insular y local- y al hecho de que no se hayan puesto los medios necesarios.
En este sentido, en enero de 2019, se aprobó el Documento Marco Educación 0-3 en el cual se hacía un análisis de la situación general y se ponía en evidencia que Balears tenía un déficit enorme de plazas de educación 0-3 en la red de escoletes, la que está formada por los centros públicos y los privados autorizados por la conselleria. En Ibiza esta red es escasísima, no llega a cubrir un 30% de la demanda. El resto de los centros de atención a menores de 0 a 3 años son centros privados (lo que conocemos comúnmente como guarderías) y, hoy en día, todavía no existe ningún reglamento específico que regule su funcionamiento y los requisitos en tema de espacios.
Sobre este particular, ya en 2018, el Parlamento de las Illes Balears instó a los diferentes Consells Insulars a poner en marcha un servicio dotado de personal con el perfil necesario para redactar el Reglamento que habría de regular el funcionamiento estas “guarderías” y hacer un seguimiento y asesoramiento en los mismos. Todo ello para garantizar un servicio de calidad y una protección efectiva del menor. En la actualidad, estos centros solo obtienen un permiso de apertura de los ayuntamientos.
Lamentablemente, casi tres años después, el Consell d’Ibiza todavía no ha sido capaz de elaborar el Reglamento, continuando así el riesgo de situaciones de desprotección de los menores en centros no autorizados; ni tenemos conocimiento de un plan concreto de creación de nuevas plazas públicas de educación infantil de 0 a 3 años por parte de la conselleria, los ayuntamientos o el Consell.
Como único punto positivo y por lo que respecta a la gratuidad del servicio cabe destacar y agradecer las ayudas a la escolarización y las ayudas de comedor a las familias económicamente más desfavorecidas por parte de la conselleria de Educación, un buen comienzo para un camino que se vislumbra muy largo.
Desde el Gobierno central con la ayuda de los fondos de la UE y en coherencia con lo establecido en la nueva ley educativa, tienen prevista una gran inversión para la creación de nuevas plazas públicas educativas 0-3, pero para que en Ibiza podamos aprovechar esta coyuntura, necesitamos una gran implicación y coordinación por parte de las administraciones de nuestra isla y el Govern balear, ¡no podemos perder esta oportunidad!
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Igualdad son muchas las campañas y los mensajes institucionales, y obviamente, consideramos que son necesarios para concienciar y dar visibilidad a la necesidad de avanzar hacia una sociedad realmente igualitaria. Pero, más allá de estas acciones puntuales, las familias defendemos que lo realmente importante son los hechos en el día a día de la gestión pública de las administraciones, la concreción de las medidas y la suficiente dotación e inversión económica, porque como dice el refrán hechos son amores y no buenas razones.
Tenemos que pasar de las palabras a los hechos.
