Hoy, día 24 de enero, la Iglesia celebra la memoria de san Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Felicidades a todos los que os dedicáis a la ardua tarea de comunicar e informar en estos momentos tan delicados.

Buscaba el texto en el que el Papa Pío XI declaraba a San Francisco de Sale patrón de los escritores y periodistas. Una encíclica, 'Rerum Omnium Perturbationem', del año 1923.

Inicia así «Examinando€ la agitación en la que el mundo está luchando hoy, para poder adoptar el remedio apropiado para tanto mal, vimos su raíz en el alma misma de los hombres, y vimos la única esperanza de curación en el recurso a obra de nuestro divino médico Jesucristo a través de la santa Iglesia.

Se trata, en efecto, de frenar la inmoderación de la codicia, primer origen de guerras y disputas, disolviendo no menos vínculos sociales que las relaciones internacionales; desviar los objetivos de los individuos de los bienes transitorios de aquí abajo para convertirlos en bienes imperecederos demasiado descuidados por la mayoría de los hombres».

Hace casi cien años y vivimos la misma experiencia, «la agitación en la que el mundo está luchando hoy, para poder adoptar el remedio apropiado para tanto mal», son momentos diferentes, pero seguimos luchando para poder adoptar un remedio. Me lleva a pensar que la vida de los hombres y mujeres es ésta, luchar continuamente contra el mal que nos toca vivir en cada momento.

Estamos llamados a algo más, y el mal nos lo recuerda. Querernos aferrarnos al momento actual sin recordar el pasado, sin disfrutar del presente y con un futuro incierto, y eso nos hace imposible la existencia.

La «codicia» de la que habla el Papa en la encíclica lo complica todo, sigue siendo el «origen de guerras y disputas».

Necesitamos estar informados, necesitamos formación, pero sobre todo necesitamos de noticias veraces, de noticias que nos den luz y esperanza. Necesitamos, en un mundo tan informatizado, ser mucho más humanos y que la Verdad ilumine tanta oscuridad. Ayudadnos periodistas.