Desde que se puso en marcha la iniciativa Salvem Sa Badia de Portmany, con la aprobación unánime de la asamblea de socios del Club Nàutic Sant Antoni, hemos recibido numerosos apoyos y también algunas voces en contra, y siempre hemos sido respetuosos con todas las opiniones.

Bajo nuestro punto de vista, el proyecto de mejorar medioambientalmente la bahía pasa por reducir o eliminar si es posible los impactos que sufre: los vertidos de agua mal depurada o sin depurar -incluidos los procedentes de embarcaciones-, los fondeos ilegales y sobre posidonia, y los lodos en suspensión que entierran la vida marina y se producen durante las maniobras de los ferris.

La iniciativa ya ha recibido el apoyo de distintos colectivos empresariales, el sector educativo, el comité ciudadano de Sant Antoni, los ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Josep y varias asociaciones civiles de ambos municipios. Además, creemos que nos apoya una gran mayoría de portmanyins. Al mismo tiempo, parece ser que también ha creado cierto nerviosismo entre los sectores que tienen intereses particulares y que podrían verse afectados por los cambios que se proponen.

A través de un análisis profundo de datos públicos, hemos logrado demostrar que en ausencia de ferris en Sant Antoni aún han llegado más turistas por vía marítima a la isla y que la ocupación hotelera de todo el entorno de la bahía también ha mejorado. Dos ejes fundamentales que nos permiten afirmar que los ferris aportan poco o nada a la economía de la bahía y, por el contrario, suponen un lastre en seguridad y medio ambiente.

Nos habría gustado que el segmento interesado en que los ferris sigan llegando a Sant Antoni avivaran el debate público con otros argumentos que cuestionen los nuestros, aportando cifras reales. Sin embargo, en vez de cuestionar el mensaje, algunos han preferido intentar desgastar la imagen del Club Nàutic Sant Antoni. Para ello, han recurrido cíclicamente al mismo argumento: Es Nàutic no quiere ferris porque pretende apropiarse del muelle comercial y lucrarse con nuevos amarres.

Antes incluso de que la iniciativa Salvem Sa Badia de Portmany fuera una realidad, el pasado enero, el CNSA hizo pública su nueva política medioambiental, en la que apostaba por un crecimiento cero en amarres. Esta filosofía de crecimiento cero en la bahía la hemos repetido en muchas ocasiones. La última vez, hace tan solo un par de semanas mediante un comunicado que quedó reflejado en la prensa ibicenca.

Como a pesar de nuestras múltiples aclaraciones hay quien sigue insistiendo, me veo en la obligación de reiterar lo sabido: Es Nàutic no tiene el menor interés económico ni de ningún otro tipo en el muelle comercial. Nunca lo hemos pedido ni nunca se pedirá. Nuestro único sueño es recuperar la bahía y la zona del puerto para el pueblo, y que esta se transforme en un espacio exclusivamente turístico, recreativo, pesquero y deportivo.

Las personas que conocen cómo funciona el mundo náutico saben, además, que dicha pretensión es un disparate. Gestionar el muelle comercial pasaría a la fuerza por la obtención de una concesión administrativa, mediante concurso público, donde prima la oferta económica más alta. El club, en este sentido, nunca podrá competir con las empresas privadas. Tenemos el mejor ejemplo en el puerto de Ibiza.

Me anima contar con el apoyo de la junta directiva, los socios, amigos, vecinos y otros allegados, que me siguen alentando a trabajar por el bien común. Las filtraciones interesadas y las informaciones tendenciosas no nos apartarán de nuestras creencias y objetivos, porque consideramos que nos amparan el sentido común y una visión de futuro en la que prima el bien público sobre los intereses particulares.

Esta situación de pandemia en la que nos hallamos inmersos, donde algunos han perdido familiares y muchas empresas desaparecen o están en peligro por la falta de actividad, debería hacernos reflexionar hacia dónde queremos dirigirnos y buscar entre todos un consenso que permita diseñar un futuro esperanzador para la bahía de Portmany.

Mientras tanto, desde el Club Nàutic Sant Antoni, como entidad sin ánimo de lucro que somos, seguiremos trabajando y esforzándonos para impulsar el deporte náutico entre las generaciones más jóvenes, difundir los valores medioambientales del mar a través de proyectos como la 'Setmana del Mar' y fomentar la cultura marina y la regeneración medioambiental de la bahía y nuestro entorno.