Hace unos días el Gobierno anunció una prórroga del estado de alarma. Al menos hasta el 12 de abril seguiremos confinados en casa. Todos deseamos volver a la normalidad y ser libres de poder salir a la calle sin ser interpelados por los cuerpos de seguridad, que velan porque el coronavirus no se propague debido a la falta de responsabilidad de algunos. Pero nuestro día a día no va a volver el 12 de abril. Todo será paulatino y es de esperar que haya cambios positivos tras este encierro para afrontar lo que nos viene. Esta situación nos ha demostrado que es posible teletrabajar, algo que nos puede ayudar a conciliar trabajo y familia. También nos ha mostrado la solidaridad infinita de muchas personas. Y a esa solidaridad es a la que debemos apelar una vez acabe el confinamiento. 2020 va a ser un año duro con una tasa de paro alta. En Eivissa y Formentera no sabemos cómo va a responder el turismo. Los hoteleros confían en recuperar clientes con el turismo nacional, aunque desconocen cuándo abrirán. Nuestras empresas y comercios van a necesitar más que nunca que aparquemos un tiempo las compras en Amazon y grandes superficies para reactivar la economía local y no pensar solo en nuestro bolsillo. Esta crisis es el escenario perfecto para crear una comunidad más altruista.