Marta Diaz Pascual quiso, en su momento, seguir de juez sustituta en Ibiza pero el Consejo General del Poder Judicial CGPJ) lo impidió como consecuencia del escándalo judicial reflejado y recogido en la STS 268/2000 (de como un apartamento sacado a subasta irregularmente acaba siendo propiedad de Marta Díaz); sus compañeras de entonces siguen impartiendo Justicia pero ella quedó apeada de la carrera judicial.

Del escándalo protagonizado por la hasta hace poco vicepresidenta del Consell de Ibiza en su etapa de juez, el CGPJ abrió unas diligencias informativas que sirvieron de base para denegar la renovación como jueza sustituta de Marta Díaz para el año judicial 2002/2003, lo que abortó una trayectoria como jueza sustituta iniciada en 1993.

Marta Díaz se llevó una sorpresa, porque, pese al escándalo del apartamento, la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Illes Balears „presidido entonces por Ángel Reigosa„ había propuesto la continuidad de Díaz como jueza sustituta de Ibiza. Tanto es así que la hoy consellera repudiada recurrió ante el CGPJ su exclusión, y este órgano se refugió argumentativamente en la STS de 15/10/1988, en la que se señala que no es de recibo que la función judicial «quedase afectada por sospechas, aunque sean infundadas, de vinculaciones, intereses o amistades más intensas que la propias de la convivencia normal, velando de esta forma por la más absoluta pureza en el desempeño de la función»; y que la continuidad de Díaz tras el escándalo no era conveniente, con el propósito de evitar que la función judicial como servicio pública que es se viera empañada.

Unos años después, en 2009, Marta Díaz Pascual renació al ser nombrada directora general de Justicia del Govern balear de la mano de Pilar Costa. En el currículum que se hizo público entonces, una referencia al «cargo de jueza sustituta en los juzgados de Ibiza desde 1993 hasta el año 2002, pasando por los juzgados de Primera Instancia y de Instrucción núm. 1, 2, 3, 4, 5 i 6; el Juzgado de lo Social y los Juzgados de lo Penal 1 y 2» y a que desde «noviembre de 2002 hasta agosto de 2006 estuvo de interina como técnica de administración general del Consell y en la actualidad ocupaba el cargo de letrada adscrita a Personal»; no sería hasta después „y mientras ocupaba el cargo de directora general de Justicia„ cuando Marta Díaz logró su plaza de funcionaria letrada del Consell Insular de Ibiza. En su currículum cuando fue nombrada directora general, de Marta Díaz se decía que «es Licenciada en Derecho por la Universitat Autònoma de Barcelona y especialista en Derecho Local por la UIB», postgrado universitario este último en el que algún contratiempo tuvo la consellera que fue adlib.

Así las cosas, solo cabe preguntarse si Marta Díaz ocultó su trayectoria al PSOE o al PSOE le pareció bien que alguien rechazada para la función judicial en aras de preservar la dignidad de la judicatura pudiera desempeñar el cargo político de directora general de Justicia como tránsito a lo adlib con tarjeta de crédito incorporada. Porque el tercer posible supuesto (que el PSOE no se entere de nada) tampoco deja en muy buen papel al partido.