Los clientes del Kiosko 62, situado en la playa de Migjorn, en Formentera, disfrutaron en la tarde de ayer de un espectacular 'cap de fibló' o tromba marina que se produjo a escasos kilómetros de la costa. El fenómeno, un remolino en forma de embudo que se eleva sobre el nivel del mar, se prolongó durante varios minutos.