El pasado sábado día 24 de agosto, es Caló se vistió de fiesta, de la misma manera que el pasado miércoles es Puig des Vedrà. Dos rincones preciosos de nuestras islas que además de ser lugares paradisíacos tienen en común que celebran a San Agustín.

Estas celebraciones en honor a San Agustín nos recuerdan la presencia de los religiosos y religiosas agustinos en nuestras islas desde años muchísimos años. Las Agustinas Canonesas de San Agustín de Dalt Vila al igual que las Agustinas del Amparo en el colegio de la Consolación y en el colegio Virgen de las Nieves en Sant Jordi, son una demostración del largo recorrido que hombres y mujeres han realizado siguiendo los pasos de este gran santo. En Formentera tan solo queda el nombre de la vénda des Monestir que hace referencia al convento de Santa María que albergaba a los agustinos en la Mola y el topónimo de es Caló de Sant Agustí.

Este año la parroquia de Sant Agustí des Vedrà celebra sus 200 años de construcción, que recordará especialmente la placa en la entrada del templo que fue bendecida el día del Santo. Y no solo el recuerdo de la construcción sino, sobre todo, del trabajo realizado durante estos muchos años en bien de todo un pueblo.

Pero, tanto es Caló como es Puig des Vedrà, no tienen solo en común celebrar a San Agustín sino que también tienen en común que las personas que habitan tanto en un sitio como en otro son gente maravillosa. Gente entregada a la fiesta pero también al trabajo bien realizado, para que otros puedan celebrar la fiesta, la fiesta de la vida, del hermanamiento y de la fraternidad.

Gente sencilla pero a la vez grande porque han trabajado y trabajan para mantener sus raíces y su cultura. Han sabido y saben mantener sus fiestas, su entorno y reinventarse cada vez que hace falta para que todo aquel que va o viene a es Calo o a es Puig des Vedrà se sienta como en casa, se sienta uno más de una gran familia que abre sus brazos y su corazón al visitante y aquel que quiera compartir con ellos sus ideales, su vida y su manera de vivir.

Desde aquí felicitar a todos los que han celebrado a este gran Santo, agustinos y agustinas, escalopins o gustiners, a todos molts anys i bons i molts anys de vida per seguir ajuntant mos i celebrar sa festa.