Tropezones, varias caídas... y ni caso. Pese a que lleva meses rota, nadie se ha preocupado aún de arreglar la tapa de la fotografía, situada frente a Marina Ibiza, en el paseo Joan Carles I de Vila, denuncia un lector, que ironiza con que, con suerte, las autoridades se decidirán a actuar cuando acabe de hundirse. O tal vez ni por esas.