La gimnasia rítmica de Ibiza y Formentera atraviesa por un periodo de inestabilidad importante. Un destacado grupo de clubes pitiusos no están de acuerdo con cómo se están llevando a cabo las cosas desde la Federación Balear de Gimnasia, que preside María Bibiloni Adrover. Al parecer, no con demasiada mano izquierda y con ciertos tintes autoritarios. El malestar no es nuevo, pero acabó de desbordarse hace unas semanas cuando, en la final escolar insular, varios clubes denunciaron que se habían producido irregularidades porque las jueces que puntuaron eran a la vez entrenadoras de otros clubes. Al menos éticamente no parece correcto y se deberían buscar soluciones para que esto no se vuelva a producir. Las entidades que se sintieron agraviadas pidieron explicaciones y también una reunión con Bibiloni, que hasta la fecha se ha negado en rotundo. Todo un desprecio de la presidenta, que tampoco encontró un hueco para desplazarse hasta Ibiza con motivo de la disputa de las finales escolares de Balears en el pabellón municipal de Santa Eulària el pasado fin de semana. Le preocupa más el Campeonato de España que se celebrará entre el 20 y el 23 de junio en Mallorca. Pero también podría preocuparse de organizar su delegación en las Pitiusas, con la que trabajar es prácticamente una misión imposible. Una semana después de la final balear escolar en Santa Eulària, este periódico aún no ha recibido los resultados a pesar de haberlos solicitado. Tampoco de la final insular. Que lo sepan los clubes, especialmente aquellos que pregonan por las redes sociales que no se informa de su deporte. Un poco de ayuda no nos vendría mal.