El temporal de agua y viento que azota la isla deja imágenes impactantes como la que acompaña estas líneas. En la misma se aprecia como el torrente que descarga en la playa de Cala Llonga ha inundado la arena y se dirige hacia el mar sin freno. La naturaleza no entiende de ordenamientos urbanísticos y siempre recorre el mismo camino. Este temporal ya ha obligado a suspender actividades en el municipio de Santa Eulària.