Disponer de local en Ibiza, de la maquinaria para hacerlo funcionar y encontrarse con que no encuentra trabajadores «cualificados» para su negocio debe ser desalentador. Tanto que el titular de un establecimiento de la avenida de Espanya se ha visto en la obligación de explicar por qué sigue cerrado en julio con un cartelito que suena a lamento.