Divididos estamos vencidos (Antònia MARÍ PLANELLS / Eivissa)

Y si no, vean: la educación en un país democrático es el `dividendo´. El `divisor´ son unos cuantos niños y muchachos que ejercen la violencia de la forma más gratuita, porque no saben, no pueden o no quieren canalizar su agresividad de otro modo.

A lo largo de todo el proceso divisorio intervienen, en mayor o menor medida, padres, amigos, familiares, maestros y profesores, sean de infantil, primaria o secundaria, tutores, orientadores, psicólogos, equipos directivos y de orientación de los centros educativos, inspectores, coordinadores y demás responsables de las instituciones educativas de este país, entre los que se encuentran muchas personas sensibles y preocupadas por el problema.

El `cociente´ lo forma todo aquel que, ya sea en un momento de desesperación, ya sea de modo crónico y permanente, cree que en nuestra sociedad hay males que, como el acoso escolar, no tienen remedio.

El `resto´ son esos niños y jóvenes indefensos a los que nadie consigue proteger de sus abusadores. Su única alternativa es la resignación o la huida. Sólo hallan en los demás ceguera, indiferencia, algún que otro «algo habrás hecho para merecértelo» y, tal vez, cosas peores que no quiero ni imaginar.

La `prueba´ la tengo en que, hoy por hoy, las leyes, el sistema, o como quiera que se llame, protegen más este diario que usted tiene en las manos que a los niños y jóvenes en nuestros centros educativos.