Médicos, comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad (Antonio PALLICER ORZÁEZ)

En Baleares tuvimos las transferencias sanitarias en 2002, conjuntamente con otras comunidades autónomas que formaban el antiguo Insalud. En ese momento se acabo la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad tuviera algún tipo de influencia en el sistema asistencial público del país.

Recordemos que algunas comunidades autónomas ya tenían transferida la sanidad en 1984 (Cataluña). En la práctica estas comunidades hacían lo que querían y el Ministerio hacía lo que quería con el Insalud. Las debilidades del mal llamado Sistema Nacional de Salud (SNS) quedaban ocultas por la uniformidad, control centralizado y eficiencia del Insalud. Pero esto a partir del 2002 se acabó y ahora estamos viviendo las consecuencias de la falta de control centralizado del Ministerio.

Hay una incapacidad del Ministerio para unificar prestaciones en el SNS, incapacidad para planificar cuántos especialistas necesitaremos en los proximos años y cómo los hemos de distribuir, incapacidad para garantizar los mismos salarios a los trabajadores, para garantizar el traslado de personal, para garantizar la misma financiacion a todas las comunidades, para compensar los gastos ocasionados por el desplazamiento de unas comunidades a otras, para compensar el aumento o pérdida de población, para garantizar las mismas listas de espera. En mi opinión, esto no es más que un reflejo del Estado de las autonomías, donde cada uno hace lo que quiere y las diferencias entre comunidades cada día se agrandan.

Las autoridades autonómicas ofrecen cada día más prestaciones a sus votantes, independientemente de lo que opine el Ministerio y de que los recursos humanos y económicos sean suficientes.

Esto es un mercadillo persa, ¿Queremos un Ministerio de Sanidad?, ¿queremos un SNS?